Los tratamientos fungicidas que se aplican habitualmente son a base de productos químicos de síntesis siendo los más empleados el imazalil, el tiabendazol, la guazatina, y el ortofenilfenol, entre otros, con objeto de controlar la incidencia de podredumbres. Dado el amplio espectro de enfermedades que afectan a los cultivos en la postcosecha, sobre todo a los cítricos, y la dificultad de aplicar las medidas adecuadas, como puede ser la rotación de tratamientos o la combinación de los mismos, se corre el riesgo de que se produzcan fenómenos de resistencias o de baja eficacia de los fungicidas. Debido a su vez a la presión comercial de algunos mercados, lo que está provocando que el número de tratamientos de fungicidas de síntesis a aplicar sea cada vez más limitado, incluso estando limitado en ocasiones a un único tipo de fungicida (generalmente, imazalil), el uso en solitario de los mismos, además de no controlar todo el espectro de enfermedades, está provocando un desarrollo cada vez mayor de resistencias. Esto, sumado a las exigencias cada vez mayores de las cadenas de distribución de limitar el porcentaje de residuos de fungicidas autorizados hasta la mitad o un tercio del admitido, está provocando, además de graves problemas fitosanitarios, una gran desventaja comparativa respecto a terceros países los cuales, debido a su lejanía, tienen permitido emplear las dosis adecuadas de fungicidas dado el tiempo que requieren para el transporte, el cual permite la degradación y la reducción del porcentaje final de residuo.

Como solución a los problemas anteriores, es objeto de esta invención presentar una nueva formulación a base de aditivos alimentarios fungiestáticos. Desde hace tiempo, es conocida la eficacia fungiestática de ciertos aditivos alimentarios, habiéndose empleado incluso antes de la aparición de los fungicidas de síntesis como único medio de lucha contra las enfermedades de postrecolección. Entre estos aditivos cabe citar, por ejemplo, el sorbato potásico, los carbonatos y los bicarbonatos, empleados frecuentemente en la industria alimentaria como conservantes. En los últimos años han ido aparecido, asimismo, nuevos aditivos no conocidos inicialmente, los cuales presentan también cierta eficacia fungiestática. Estos fungiestáticos, aunque de eficacia inferior a los fungicidas de síntesis, presentan no obstante una actividad protectora de eficacia no desdeñable. Sin embargo, debido a un frecuente uso inadecuado de los mismos, los resultados obtenidos a partir de su empleo en solitario en el tratamiento postcosecha han presentado en general una menor eficacia en comparación a los resultados obtenidos mediante el uso de fungicidas modernos de síntesis, más específicamente activos. Ello ha provocado el abandono de esta importante línea de protección frente a las enfermedades de postcosecha respecto a la alternativa de utilizar fungicidas de síntesis.

Es, por tanto, objeto de esta invención, presentar una formulación alternativa para la protección contra las podredumbres de postcosecha, caracterizado por requerir un mínimo o inexistente porcentaje de fungicidas de síntesis. Del mismo modo, será objeto de protección de la invención el tratamiento llevado a cabo mediante la aplicación de dicha formulación, bien de manera individual o bien en combinación con fungicidas de síntesis, reduciendo de este modo el porcentaje requerido de dichos fungicidas de síntesis así como, al mismo tiempo, logrando el control o inhibición de las incidencias de resistencias que se presentan en los tratamientos habituales.

Por lo tanto, es objeto de esta invención presentar una nueva formulación fungicida capaz de cumplir con los siguientes requerimientos: