Las hélices anticaída, móviles y exteriores, para aviones, vienen a ser una variante para una disposición fija de las hélices,

aunque conserven su movilidad, de la Patente n° P200500200, titulada: hélices anticaída para aviones, en la que la movilidad de las hélices estaba destinada, principalmente, para sacar, desde el interior del fuselaje al exterior, las hélices anticaída que sirviesen a su cometido de despegue o aterrizaje vertical en caso de apuro o de peligro en los aviones no destinados especialmente al despegue vertical. Se trata ahora de un mecanismo similar, aunque destinado a aviones que sí van a despegar y aterrizar verticalmente y que van a llevar las hélices en el exterior del fuselaje todo el tiempo. Para evitar la vibración que les produciría el viento en contra durante la marcha, lo que supone algún peligro, se crea un hueco en los soportes en donde se sitúan las hélices que harán que éstas se puedan esconder durante el trayecto sin que les afecte el aire lo másmínimo. Por este motivo debe haber un mecanismo que las haga salir de su escondite para ejercer sus funciones de despegue o aterrizaje

Hélices anticaída, móviles y exteriores, para aviones.

Objeto de la invención

Se trata en esta invención de conseguir que un avión pueda llevar instalado un sistema de hélices (3) que hacen muy seguro viajar en él porque, en cualquier momento, se puede poner en marcha todo el sistema de despegue o aterrizaje vertical, con lo que la nave no correrá peligro de caer. Si los motores son eléctricos, y, hay suficiente energía eléctrica, no habrá apenas ningún riesgo de caída salvo la eventual colisión con otro avión, (lo que cada día es más imposible dados los sistemas GPS y los radares de toda índole que detectan con la suficiente antelación la presencia de cualquier otro objeto volante). Al eliminar la gasolina del avión, el peligro de incendio prácticamente desaparece, y, además, se resta peso a la nave. Ya sólo queda la posibilidad de que se estropee algún motor, y, en ese caso, aparecerá el sistema que hoy se presenta aquí, que evitará la caída. Especialmente, de lo que se trata es de poder viajar con las hélices de seguridad ya preparadas, o casi, sin tener que depender de abrir compuertas que podrían quedar obturadas por el hielo o por cualquier otro motivo.

Antecedentes de la invención

Los desconozco.

Descripción de la invención

Las Hélices anticaída, móviles y exteriores, para aviones, son las que puede llevar un avión en el exterior de su fuselaje, de una manera casi fija, sin tener que introducirse en su interior durante la trayectoria. Se trata de que las hélices se mantengan en una posición fija, -en lo que respecta a la construcción general del avión-, aunque tienen un mecanismo que las protege durante la marcha, y, a la vez, permite que se muevan arriba y abajo para esconder o mostrar las palas y para que éstas puedan ejercer su función. Se trataría aquí de construir un avión que llevase en la base, por ejemplo, un hueco en forma de circunferencia (5) con cuatro huecos en forma de ejes (4), que son los que forman la cruceta interior de la circunferencia hueca. En cada hueco de eje (4), se esconderán las palas de las hélices (3), durante la trayectoria del avión. Para la tarea de aterrizaje o de despegue vertical se sacarán las hélices (3) y sus palas de su escondite, -en los huecos de la cruceta (4)-, y, así podrán girar sin problemas. En las figuras nº 4 y 5 se muestran las dos posiciones de las palas de las hélices (3), en su hueco, -figura nº 4-, o bien, fuera de él, -figura nº 5-. En estas dos figuras se observa que la circunferencia (4, 5), vista frontalmente, presenta una forma de cuña en los extremos. Esto tiene el cometido de sortear el aire que reciba en contra durante la marcha. Se podría instalar este sistema en todo tipo de aviones que así lo requieran. Al instalar varias hélices en la base del cuerpo del avión, -figura nº 2-, se podría conseguir elevar un buen número de toneladas de peso. Las dos primeras figuras son un diseño posible de este tipo de aeronaves.

Descripción de los dibujos

Figura nº 1: Vista superior de un avión con circunferencias de hélices en los vértices

Figura nº 2: Vista inferior de otro avión con circunferencias de hélices distribuidas por toda la base

Figura nº 3: Vista inferior de una circunferencia con las palas en el hueco

Figura nº4: Vista lateral de una circunferencia con las palas escondidas

Figura nº 5: Vista lateral de una circunferencia con las palas descendidas

Figuras nº 1-5

Descripción de un modo de realización preferida

Las Hélices anticaída, móviles y exteriores, para aviones, se caracterizan por ser un mecanismo de seguridad para aviones, que sitúa sus hélices (3) en el exterior del avión para asegurar su función rápida en los momentos de despegue, aterrizaje vertical, o simplemente en momentos de peligro. Se pueden poner cuatro palas en las hélices, lo que las hace más potentes y les permite levantar mayor peso. Se trata ahora de poner varias hélices de estas características en el exterior del fuselaje de un avión, así como en sus alas y en su base, -figura nº 1 y 2. El mecanismo que hay que destacar parte de un hueco en forma de circunferencia (5) que tiene cuatro huecos (4) formando una cruceta, que pueden albergar en ellos a las palas de las hélices (3) que se van a ocultar allí durante el avance del avión. En el centro de la cruceta (4) se pondrá un motor eléctrico (1), que será móvil también como el eje de las hélices (3), y, como las propias hélices. La carcasa (2) que protege al motor (1) tendrá una forma de cuña o de elipse, para el sistema "huecos (4)-hélices (3)", que se sitúen en los huecos (4, 5) que se instalan en las alas. Esto permitirá sortear mejor el aire en contra de la marcha. Las otras hélices, las de la base del avión, -figura nº 2-, tendrán la carcasa (2), como es lógico, en el interior del fuselaje.

La forma externa de las circunferencias en hueco, con las crucetas (4), -figuras nº 4 y 5-, también tendrán forma de cuña en el perímetro, para despejar el aire en contra que les llegue. Véanse para ello los extremos de la circunferencia (5) en las figuras nº 4 y 5.

Los ejes huecos de la cruceta (4), -los del hueco la circunferencia-, podrán recibir, esconder y proteger las palas (3) de las hélices. El motor eléctrico móvil (1) de las hélices (3) se verá elevado o descendido de su posición, por otro motor eléctrico (6) que accione los dientes que llevará la carcasa exterior del motor eléctrico (1). Al otro lado de la carcasa del motor eléctrico (1) se pondrá una rueda dentada (1) para fijar y asegurar el recorrido del motor (1). Ahora, hará falta que algo permita fijar la posición del motor (1) y la posición de las hélices (3) en la posición adquirida en cada situación, bien sea la posición de la marcha, -con las palas escondidas en tos huecos (4)-, o bien la del despegue o aterrizaje verticales, -con las palas descendidas, en el exterior de los huecos (4)-. Para ello bastará con una guía metálica móvil (8), -situada en la parte superior de la carcasa (2) del motor (1)-, que estará movida por otro motorcito eléctrico (7), que adelantará o retrasará una barrita metálica (8) que fijará al motor (1) cuando se halle en su posición descendida, -tal como se observa en la figura nº 5-. Otra guía metálica o barra móvil, (9) se situará en la parte inferior del motor (1), para fijarlo cuando se halle en su posición elevada, -tal como se ve en la figura nº 4. Para esta misión, otro motorcito eléctrico (10) se encargará de estirar y recuperar la barrita metálica (9).

1. Hélices anticaída, móviles y exteriores, para aviones, caracterizado por ser un mecanismo de seguridad para aviones, que sitúa sus hélices (3) en el exterior del avión para asegurar su función rápida en los momentos de despegue, aterrizaje vertical, o simplemente en momentos de peligro, sea de caída. Se trata ahora de poner varias hélices en el exterior del fuselaje de un avión, así como en sus alas y en su base. El mecanismo que hay que destacar parte de un hueco en forma de circunferencia (5) que tiene cuatro huecos (4) formando una cruceta, que pueden albergar en ellos a las palas de las hélices (3). En el centro de la cruceta (4) se pondrá un motor eléctrico móvil (1). La carcasa (2) que protege al motor (1) tendrá una forma de cuña o de elipse, para el sistema "huecos (4)-hélices (3)", que se sitúen en tos huecos (4, 5) que se instalan en las alas. Las otras hélices, las de la base del avión, tendrán la carcasa (2) en el interior del fuselaje. La forma externa de las circunferencias en hueco, con las crucetas (4), también tendrán forma de cuña en el perímetro. Los ejes huecos de la cruceta (4), -los de la circunferencia-, esconderán allí las palas (3) de las hélices. El motor eléctrico móvil (1) de las hélices (3) se verá elevado o descendido de su posición, por otro motor eléctrico (6) que se halle en conexión con los dientes que llevará la carcasa exterior del motor eléctrico (1). Al otro lado del motor eléctrico (1) se pondrá una rueda dentada (11). Una guía metálica móvil (8), -situada en la parte superior de la carcasa (2) del motor (1)-, se conecta con los dientes de la rueda dentada de otro motorcito eléctrico (7). Otra guía metálica o barra móvil, (9) se situará en la parte inferior del motor (1). Otro motorcito eléctrico (10) pone en conexión su rueda dentada, con los dientes de la barrita metálica (9).