PARACAIDAS DE CILINDRO.

1. Paracaídas de cilindro, caracterizado por: ser un paracaídas sólido,

y por tanto, diferente a los paracaídas blandos conocidos; está construido con piezas de plástico, con piezas metálicas y sin tela de ningún tipo. Es un cilindro de plástico transparente -o material equivalente-, en dos piezas, que se introducen la una (1) en la otra (19). La inferior (19) es el sostén de la pieza superior (1) más compleja. Tiene esta última, a ambos lados, dos pequeñas prolongaciones cilíndricas destinadas al contacto con los amortiguadores (6) -fijos al suelo en la parte inferior (19)-. Un freno (17) para las aspas. Ese freno (17) está en consonancia con un pedal (18) que se une a la izquierda de una prolongación (7) de la parte superior del cilindro (1). Es decir, que éste último se prolonga hasta formar en la parte inferior, y, al otro lado del pedal de freno, otro pedal (8). El freno (17) contactaría así en la frenada, con una rueda (12), horizontal. Las aspas (4) giran alrededor del cilindro por el exterior. Están unidas a un eje circular (2) sujeto por rodamientos a la parte inferior del cilindro (19), y, a la vez, se unen a la rueda inferior (12) por unos ejes verticales (10) que lo fijan a ella. Las aspas (4), se pueden articular verticalmente. Las aspas tienen un tope (3), fijo al eje circular (2). A lo que se añade otro tope que consiste en tres piezas más: una de ellas es una varilla (9) que se extiende desde el centro del aspa (4) hasta una arandela (11) que recorre el eje vertical (10) que une la rueda inferior (12) al eje circular (2), hasta encontrarse con un muelle (5). La parte inferior de la rueda (12) presenta unos huecos y protuberancias a modo de dientes en una circunferencia circunscrita. A ellos van destinadas las ruedas dentadas nº 21 que se hallan debajo, en vertical, libres, en un eje (22) horizontal, que se sostiene en sus extremos a las paredes del cilindro (19). Estas ruedas en contacto con la rueda (12) también se hallan en contacto con otras dos ruedas horizontales (15) independientes, que forman parte de dos ejes (13) que hay a derecha e izquierda, que se sujetan por el extremo exterior a las paredes del cilindro (19) y por el interior, a unos rodamientos (16) centrales, independientes, que se sostienen por otro eje transversal al eje (13), a las paredes del cilindro (19). Y, por último, fijas al eje (13) hay, a ambos lados, unas semicazuelas en forma de cuña horizontal, (14) huecas, en número de cuatro por eje. Queda por añadir que la parte superior del cilindro no tiene techo.