CONECTOR RETRÁCTIL PARA ACOPLAR A LOS NERVIOS RESISTENTES DE FORJADOS DE HORMIGÓN.

1. Conector (1) retráctil para nervios (6) resistentes de hormigón prefabricados de forjados,

caracterizado por estar formado por una barra de acero corrugado de hasta 12 mm de diámetro doblada de forma simétrica con sus dos extremos (2), de una longitud mínima de 200 mm, rectos, paralelos y separados entre sí a una distancia igual a la anchura (3) de la sección transversal de la parte media del nervio y cuya parte cerrada (4) está plegada formando un ángulo de 90º con los extremos y se adapta a la anchura (5) de la sección transversal de la parte superior del nervio de manera que permite el acoplamiento y deslizamiento manual del conector a lo largo del nervio.

Sector técnico La invención se encuadra en el sector de la construcción de edificios, y más específicamente, en la construcción de forjados de hormigón compuestos por nervios resistentes prefabricados (viguetas, semiviguetas, placas prefabricadas, etc) y bovedillas.

Antecedentes de la invención La normativa española actualmente en vigor, de aplicación a los forjados de hormigón, es la Instrucción de Hormigón Estructural EHE-08 (R.D. 1247/2008, de 18 de julio) . En el artículo 7 del Anejo 12 indica que se debe colocar una “armadura de enlace” (conocida tradicionalmente con el nombre de “conector”) en ambos lados de los extremos de las viguetas y semiviguetas pretensadas cuando estos elementos se “enlazan por solapo” mediante un “apoyo indirecto” a la viga o zuncho correspondiente. Por extensión, y aunque la norma no lo dice explícitamente, se debe colocar la misma armadura de enlace en los extremos de cualquier otro tipo de nervio resistente prefabricado cuya armadura interior no sobresalga lo suficiente, como por ejemplo los de los paneles prefabricados de hormigón pretensado para forjados.

El apoyo indirecto y el enlace por solapo son la solución constructiva más utilizada en los forjados en España puesto que es la única aplicable en el caso de las estructuras de hormigón con vigas planas y forjados de elementos resistentes prefabricados pretensados, que son los más habituales por sus diferentes ventajas estructurales y de ahorro económico.

De acuerdo a la citada norma, los conectores tradicionalmente utilizados consisten en una barra recta de acero corrugado de hasta 12 mm de diámetro y 20 a 30 cm de longitud, que se colocan tal y como indican las figuras A.12.7.1.c, f y g de la citada Instrucción.

El problema es que los conectores colocados así no se pueden sujetar en su posición correcta para el hormigonado, salvo que se interpusieran otras armaduras secundarias de montaje que haría inviable la ejecución en la práctica por su alto coste económico.

Por ello, actualmente los conectores se colocan sueltos entre el nervio resistente del forjado y la bovedilla o elemento aligerante, posición no correcta y donde se mueve durante el hormigonado del forjado, perdiendo toda su efectividad de enlace con la viga o zuncho de apoyo tal como requiere la citada norma.

Descripción detallada de la invención La invención consiste en el diseño original y funcional de un conector retráctil que se acopla a los nervios resistentes prefabricados de los forjados (ya sean viguetas, semiviguetas o cualquier otro tipo de nervio resistente como el de los paneles prefabricados de hormigón para forjados) para hacer la función de armadura de enlace con la viga o zuncho de apoyo del forjado.

El conector retráctil es una barra de acero corrugada de hasta 12 mm de diámetro, doblada de forma simétrica con sus dos extremos de una longitud mínima de 200 mm, horizontales, rectos y paralelos entre sí, separados una distancia igual a la anchura de la sección transversal de la parte media del nervio resistente del forjado, y cuya parte cerrada está plegada formando un ángulo de 90º con los extremos y se adapta a la anchura de la sección transversal de la parte superior del nervio resistente del forjado.

La forma exacta del doblado de la parte cerrada es específica para cada modelo de nervio resistente de forjado, vigueta, semivigueta y panel prefabricado, que varía según el fabricante.

La característica más importante del conector retráctil es que, al acoplarse a los nervios resistentes del forjado, mantiene la posición correcta durante el hormigonado sin necesidad de ningún tipo de sujeción o armadura adicional.

Una segunda característica importante es que el conector retráctil se puede desplazar manualmente a lo largo del nervio resistente, de modo que permite dos posiciones: una replegada, es decir, sin sobresalir de los extremos del nervio, para no entorpecer durante la manipulación y transporte del mismo, y otra definitiva, con la mitad de la longitud de sus dos extremos paralelos embebidos en la viga o zuncho de apoyo del forjado, posición a la que se desplaza una vez que el nervio resistente prefabricado se ha colocado en su posición en el forjado.

El conector retráctil puede suministrarse como pieza independiente (y acoplarse manualmente in situ en obra) o formando parte del nervio resistente prefabricado acoplado por el fabricante de forjados.

El conector retráctil presenta el mismo coste de fabricación que cualquier otra armadura de la estructura, porque se puede elaborar con una máquina de cortado y doblado automático de las que utilizan las empresas de ferrallado, y resulta económicamente rentable porque reduce el tiempo de ejecución en obra del forjado.

Breve descripción de los dibujos La figura 1 representa la forma del conector retráctil. De izquierda a derecha: axonométrica, vista frontal y vista lateral.

La figura 2 representa la vista lateral y vista frontal del conector retráctil , acoplado en posición replegada en uno de los extremos de un nervio resistente de hormigón prefabricado de forjado .

La figura 3 representa la vista lateral y vista frontal del conector retráctil en su posición definitiva para la correcta ejecución del forjado de hormigón.

Descripción de una realización preferida El conector retráctil (1) se elabora en taller o fábrica, a partir de una barra corrugada de acero de 6 a 12 mm de diámetro, con una máquina de cortado y doblado de ferralla industrial.

El conector tiene sus dos extremos (2) paralelos, con una longitud mínima de 200 mm para cumplir los requisitos que establece la Instrucción de Hormigón Estructural EHE-08 para hacer de armadura de enlace.

La forma y dimensiones exactas del conector se deben adaptar a las características morfológicas del nervio resistente al que se quiere acoplar, ya que existen ligeras variaciones de un fabricante a otro. La distancia entre los extremos paralelos del conector se corresponde con la anchura (3) de la sección transversal de la parte media del nervio, y la anchura (5) de la parte cerrada (4) , que está plegada formando un ángulo de 90º con los extremos, se corresponde con la de la sección transversal de la parte superior del nervio.

El conector retráctil se puede suministrar acoplado en fábrica a los nervios (6) resistentes del forjado en posición replegada y, posteriormente en obra, cuando se ha colocado el nervio en el forjado, el conector se desplaza manualmente a lo largo del nervio hasta que penetra la mitad de la longitud de sus dos extremos paralelos en la viga o zuncho (7) que sirve de apoyo al forjado.

Aplicación industrial

El conector retráctil es de aplicación directa en la construcción de forjados de hormigón compuestos por nervios resistentes prefabricados de hormigón pretensado, bien sea en forma de viguetas, semiviguetas o paneles prefabricados.

El conector retráctil puede elaborarse por fabricantes de ferralla, y comercializarse como pieza independiente del forjado, o lo puede incorporar a sus productos el fabricante de viguetas y semiviguetas pretensadas, o el fabricante de paneles prefabricados para forjados. En los tres casos, el coste del conector es inferior al del tiempo que en obra permite ahorrar su utilización.

1. Conector (1) retráctil para nervios (6) resistentes de hormigón prefabricados de forjados, caracterizado por estar formado por una barra de acero corrugado de hasta 12 mm de diámetro doblada de forma simétrica con sus dos extremos (2) , de una longitud mínima de 200 mm, rectos, paralelos y separados entre sí a una distancia igual a la anchura (3) de la sección transversal de la parte media del nervio y cuya parte cerrada (4) está plegada formando un ángulo de 90º con los extremos y se adapta a la anchura (5) de la sección transversal de la parte superior del nervio de manera que permite el acoplamiento y deslizamiento manual del conector a lo largo del nervio.