Para resolver los primeros cuatro puntos, la solución tradicional es la combinación de varios elementos, independientes para cada función, en cuyo conjunto total se obtiene el resultado buscado. La utilización de elementos resistentes de diferentes materiales como metálicos, de hormigón, o de madera, para servir de soporte a la continuidad del plano de la fachada por encima del hueco, combinado con un recubrimiento exterior de este elemento para dar continuidad a la estética de la misma, y con un espacio interior donde se ubica la caja de la persiana, normalmente como extensión y conexión con la carpintería de cierre del hueco, y que en gran número de ocasiones debe sobresalir hacia el interior de la estancia habitada al no contar con espacio suficiente para su ubicación integrada.

Se tiene constancia del desarrollo de prototipos de cajón de persiana con suficiente entidad estructural para cumplir en un único elemento con estas dos funciones principales.

El último punto referenciado del listado anterior, se refiere a los sistemas de admisión de aire como ventilación de los espacios habitables. Tradicionalmente la ventilación de un espacio se producía exclusivamente por la apertura directa, puntual y temporal de las ventanas, estando penalizadas las entradas directas de aire, salvo en las estancias con instalaciones de gas por razones de seguridad, fundamentalmente en cocinas y con tamaños considerables 15x15 cm, como mínimo y aumentando según los cambios de la Normativa.

Es a partir del 29 de marzo de 2007, cuando cambia el criterio y se establece la obligatoriedad de estas entradas de aire en las estancias habitables, con caudales, y por tanto superficies, en función de la ocupación prevista. Estas nuevas exigencias y criterios se rigen por lo contenido en el Código Técnico de la Edificación, de entrada en vigor en la fecha referida, en su documento básico DB-HS-3 de condiciones de habitabilidad y salubridad, que establece que toda instalación de ventilación debe asegurar la entrada de aire limpio del exterior con circulación libre desde los locales secos, dormitorios, salas, salones, comedores, a los locales húmedos, baños, aseos y cocinas. Los puntos de entrada deben colocarse a una altura mínima de 1.80 del suelo en el interior, y deben garantizar el caudal continuo exigido y regular, evitando corrientes molestas.

Actualmente estos requisitos se cumplen utilizando "aireadores" para la entrada de aire, que son elementos con toma exterior y conexión interior, algunos de ellos asociados a las carpinterías como elemento anexo a las mismas, que además tienen la misión de dirigir el flujo de aire para no causar molestias, e impedir la entrada de agua y de insectos. En algunas ocasiones se pueden hallar sistemas higroregulables, que regulan la apertura de entrada en función del grado de humedad en el interior del espacio habitable, relacionando este factor con la ocupación.

Problema técnico planteado

Los sistemas descritos, y existentes en el mercado, cumplen de forma conveniente los requisitos del Código Técnico de la Edificación, en si Documento Básico DB-HS-3.

El principal problema que surge es en el cumplimiento de forma transversal de estos requisitos anteriores, cono los impuestos por otros Documentos Básicos del mismo Código Técnico, con el mismo grado de obligación en su cumplimiento. Es el caso de la combinación con los requisitos del Documento Básico de Ahorro de energía, en su apartado de Limitación de demanda energética. DB-HE-1, en el que se establecen los requisitos de ahorro de demanda energética y del necesario aislamiento del edificio. Este aspecto se contradice inicialmente con la obligatoriedad de permitir la entrada de aire exterior al interior de los locales, más cuando los sistemas actuales de ventilación no tratan térmicamente el aire de entrada, siendo su temperatura la exterior, y por tanto con la necesidad de incrementar la demanda energética para calefactar de nuevo el espacio habitable ante las perdidas caloríficas producidas por dicha entrada de aire frío.

Por otro lado, está en proceso de aprobación el Documento Básico referido a la Protección ante la contaminación atmosférica acústica, aún sin aprobar pero que condicionará en breve también el nivel de aislamiento acústico necesario en el interior de las estancias habitables, y por tanto el grado de aislamiento acústico que cada elemento que compone la envolvente del edificio debe tener para su cumplimiento.

Este aspecto si es tenido en cuenta en algunas de las soluciones técnicas de aplicación actuales, si bien se aportan comercialmente como una opción de mejora al producto que se vende, mediante la incorporación de elementos aislantes acústicos, también existentes en el mercado.

Además se debe incorporar a esta problemática referida, que hay que tener en cuenta un aspecto que se convierte en un nuevo condicionante que deben tener estos elementos, y es garantizar el continuo y permanente aporte de aire, por lo que no pueden obturarse, ni cerrarse, no deben depender del usuario de la estancia, y deben funcionar incluso cuando el inmueble esté sin habitar. En caso de no cumplirse este aspecto se produce un efecto añadido, ya que estos sistemas se combinan con sistemas mecánicos de extracción, por lo que en el caso de cierre de las entradas de aire se provoca un aumento de la presión negativa, de manera que se pueden producir reversiones en la circulación del aire, con encentrada de aire procedente de fuentes insalubres.

Los sistemas disponibles actualmente no solucionan de forma conjunta todos los problemas referidos en su totalidad.

Solución al problema técnico planteado

Para solucionar esta problemática, la presente invención se centra en la creación de un elemento que aplicando los criterios bioclimáticos al diseño de los elementos constructivos integre las funciones de carácter estructural con las de ventilación exigidas, con un acondicionamiento térmico previo del aire mediante sistemas pasivos solares, sin consumo de energía convencional y por tanto sin coste ni aportes contaminantes, de este modo se permite favorecer el cumplimiento transversal de la normativa actual.

La colocación de este nuevo elemento, a su vez facilita el proceso constructivo, siendo un elemento unitario, simplificando los sistemas tradicionales de resolución de las partes superiores de los huecos, eliminando los potenciales problemas que se pueden producir de la compatibilidad...