CALDERA DE BIOMASA.

1. Caldera de biomasa del tipo constituido por un cuerpo de forma general cilíndrica,

constituido esencialmente por la cámara de combustión (1) situada en la parte inferior, y el cuerpo de intercambio (2) situado en la parte superior, en el que se produce el intercambio de calor en un serpentín de tubos o en un haz de tubos según sea el tipo de caldera acuotubular o pirotubular respectivamente, caracterizada por comprender un tornillo sin fin (3) que suministra el combustible sólido no pulverizado mediante un sistema automático de dosificación (4) regulable a voluntad de acuerdo con el rendimiento requerido, estando dotada de una embocadura (5), situada en al parte superior del cuerpo de intercambio (2) que proporciona la salida del agua caliente o fluido calentado, y una embocadura (6), situada en la parte baja de dicho cuerpo (2) que proporciona la entrada de fluidos.
2. Caldera de biomasa, según la reivindicación anterior, caracterizada porque una tobera inferior (7), regulada por una clapeta (7a) de regulación de paso de aire, de la entrada a parte del aire necesario para el proceso de combustión (aire primario) y es introducido por debajo del lecho del combustible controlando el grado de combustión y porque otra tobera superior (8) regulada por una clapeta (8a) de regulación de paso de aire, da la entrada al resto del aire (aire secundario) que se introduce por encima de dicho lecho de fuego completando la regulación del proceso.
3. Caldera de biomasa, según las reivindicaciones anteriores, caracterizada porque está dotada de una portezuela (9) y un cajón inferior (10) de alimentación manual, encendido, acceso para labores de mantenimiento y extracción de la ceniza del interior de la cámara de combustión (1), estando igualmente provista de una salida de gases (11) situada en la parte superior de la cámara de combustión (1), cuya extracción se realiza por medio de un ventilador.
4. Caldera de biomasa, según las reivindicaciones anteriores, caracterizada porque el suministro de combustible que se realiza a través del tornillo sin fin (3), el sistema de control actúa automáticamente de acuerdo con el rendimiento deseado, y un conjunto de toberas de apertura selectiva permite una entrada de aire adicional en el hogar para conseguir una combustión óptima, perfectamente controlada, constituyendo un sistema semiautomático que realiza su ciclo normal de funcionamiento sin precisar de acción manual alguna salvo en el arranque inicial o en caso de actuar un órgano de seguridad que corte la aportación calorífica.