RIENDA PARA EQUITACIÓN.

1. Rienda para equitación, constituida por una única correa resistente y flexible que se extiende en un primer tramo (3A) desde un punto de anclaje (6) que la fija en la cincha o en la montura hasta una argolla (4) situada en la embocadura del caballo,

la cual atraviesa plegándose sobre sí misma y extendiéndose en un segundo tramo (3B) desde dicha argolla (4) hasta mano (M) del jinete, caracterizada esencialmente porque dicha correa incorpora al menos una o dos anillas (1) y (2) ancladas en el primer tramo (3A) de la rienda, separadas entre sí y situadas en una posición fija previa al paso de la rienda por la argolla (4) de la embocadura, siendo una la anilla de bloqueo (1) y la otra la anilla de dirección (2) y quedando la anilla de bloqueo (1) en un punto más próximo a la argolla (4) del bocado.

2. Rienda para equitación, según la 1ª reivindicación, caracterizada esencialmente porque la anilla de bloqueo (1) y la anilla de dirección (2) son atravesadas por el segundo tramo (3B) de la rienda que vuelve de la argolla (4) de la embocadura hasta la mano (M) del jinete, quedando ambos tramos (3A) y (3B) de la rienda relacionados.

3. Rienda para equitación, según las reivindicaciones anteriores, caracterizada esencialmente porque cuando el caballo mantiene su cabeza por delante de la vertical, los dos tramos (3A) y (3B) de la rienda están tensos, con la anilla de bloqueo (1) distanciada de la argolla (4) de la embocadura, actuando rienda como rienda deslizante, ejerciendo fuerza y tensión en la boca del equino con un efecto polea.

4. Rienda para equitación, según las reivindicaciones anteriores, caracterizada esencialmente porque cuando el caballo recoge su cabeza, la cual se alinea en la vertical, la argolla (4) de la embocadura se aproxima a la anilla de bloqueo (1) que actúa como tope, anulando la tensión del primer o tramo (3A) de la rienda, mientras que el segundo tramo (3B) se mantiene en tensión, actuando la rienda como rienda fija directa, eliminando el efecto polea.