Plancha para alisar y moldear el cabello, del tipo configurado a modo de tijera (1),

con un brazo superior (1a) y otro inferior (1b) confrontados entre sí, y con un eje (1c) común de acción, conectada a unos medios externos de control de temperatura (2) y que se caracteriza porque ambos brazos (1a, 1b) comprenden, enfrentadas entre sí, de una primera placa íntegramente cerámica superior (3a), dotada de unos medios propios de basculación y suspensión (21, 22, 23), y una segunda placa íntegramente cerámica inferior (3b), dotada igualmente de unos medios propios de basculación y suspensión (21, 22, 23).

La presente invención está referida a un aparato para el tratamiento del cabello, aplicable para rizar, ondular y alisar el cabello. Esta invención es de aplicación dentro de la industria dedicada a la fabricación de aparatos, dispositivos y elementos auxiliares para peluquería.

Estado de la técnica anterior

En la actualidad, se conocen una inmensa variedad de planchas y otros aparatos que otorgan la funcionalidad de planchar y/o moldear el cabello, que generalmente están compuestas por planchas calefactoras por cada lado interior de los brazos de las tenazas que las forman, donde se calientan por medio de resistencias alimentadas por energía eléctrica que transmiten calor por contacto a las placas calefactoras.

En la actualidad dichas planchas, están fabricadas por aluminio y recubiertas por una fina capa de material cerámico, generalmente un recubrimiento de pintura cerámica. Es por ello que cuentan con un inconveniente importante, y es que al ser fabricadas en dicho material, no disponen de una uniformidad en su conductividad térmica, por lo que en distintos puntos de las placas calefactoras se pueden tener picos de temperaturas diferentes, con el consiguiente probabilidad de provocar daños en el cabello, y una falta de calidad en el acabado del cabello.

Un segundo problema técnico a resolver es que dichas placas de aluminio pierden temperatura al contacto con el cabello, provocando que el cabello no se moldee de una sola pasada. Esto tiene como resultado inmediato que, al realizar varias pasadas para obtener el acabado deseado, se provoca un estrés en el cabello, debido precisamente a la reiteración de movimientos sobre el cabello.

Ejemplo de esto, es la patente europea con número de publicación EP0974285, que describe una plancha de pelo para permanentes de estirado de pelo incluye un par de brazos unidos por un pivote que permite su abertura y su cierre, y piezas de apriete de cabello formadas de tal manera que se acerquen y se alejan de acuerdo con el cierre y la abertura de los brazos. En ambas piezas de apriete de cabello, unas secciones transversales en forma de onda convexas y cóncavas se forman en los brazos para acoplarse las unas a las otras cuando los brazos están en posición de acercamiento. Las formaciones cóncavas y convexas están dispuestas de tal manera que, a lo largo de todo el ancho de la pieza de apriete del cabello, la región de puntas del cabello es densa con un pequeño paso en forma de onda y la región de raíz de cabello es poco densa con un paso largo en forma de onda.

También es conocida en el estado de la técnica la patente europea EP1698249, que describe una plancha de pelo que comprende un primer miembro de presión y un segundo miembro de presión que tiene placas de acero, en las que están incorporados calefactores de hilo térmico, respectivamente, en la que un miembro amortiguador solo está fijado a la placa de acero fijada al segundo miembro de presión y está fabricado a partir de cualquier material que sea elástico y resistente al calor, y en la que está formada una ranura, que incluye una porción inferior que tiene una primera anchura y una porción superior que tiene una segunda anchura más estrecha, en la placa de acero, a la que está fijado el miembro amortiguador, y el miembro amortiguador incluye una pieza de proyección que se extiende desde una superficie inferior del mismo, en el que se inserta la pieza de proyección en la ranura de forma que el miembro amortiguador no se separe de la ranura.

Explicación de la invención

En una primera realización particular de la invención, la cerámica empleada es Alumina 99% con una conductividad térmica de aproximadamente 28 W/m*K.

Como se puede colegir, las placas cerámicas están fabricadas íntegramente en un material cerámico, preferentemente Alumina 99%, sin mezclarlo con otro material, otorgando a dicha plancha un calor uniforme, y constante de principio a fin de su uso. Como consecuencia de este calor uniforme y constante, queda protegido el cabello, puesto que no son necesarias tantas pasadas para conseguir el resultado deseado, como en las planchas descritas en el actual estado de la técnica.

Otra ventaja adicional es que elimina la electricidad estática presente en el cabello.

El empleo de la cerámica tiene como objeto fundamental mantener el calor constante. Las placas de aluminio conocidas son muy conductoras y tiene poca inercia térmica, con lo que midiendo el calor en distintos puntos dentro de dicha placa, sería posible encontrar puntos muy calientes y puntos más fríos, en función de la cercanía a la resistencia calefactora. Por el contrario, el empleo de la cerámica reduce el gradiente, y aunque tarda más tiempo en alcanzar la temperatura, ésta es constante en toda su superficie.

La inclusión de una placa íntegramente cerámica no debe considerarse una solución obvia para un experto en la materia, o una mera opción de diseño para éste. El empleo de aluminio simplifica notablemente la fabricación del dispositivo, puesto que es un producto fácilmente moldeable. Por el contrario, la cerámica es un producto de difícil manejo, fabricación y moldeo, que requiere de costes elevados en maquinaria específica y cuya integración en un producto de uso cotidiano no es en absoluto trivial.

Esta incorporación de la cerámica se ve facilitada por el empleo de los medios de basculación y suspensión de las planchas cerámicas, en donde se han eliminado los elastómeros resistentes a los choques térmicos transmitidos por las placas de aluminio, y que son empleados en el estado de la técnica para dotar de cierta amortiguación a las planchas, habiéndose sustituido por unos medios que comprenden un muelle consistente en un fleje de acero doblado que se fija al conjunto con unas grapas que, a la vez, sostienen a la placa cerámica.

Gracias a estos medios, la amortiguación es más progresiva y con un mayor recorrido, ya que el fleje trabaja a torsión y por su geometría, consigue un mayor recorrido y una mayor progresividad que el propio elastómero.

Los medios externos de control de temperatura arriba mencionados están configurados para permitir el control pleno sobre el aparato.

En el actual estado de la técnica se describen distintas planchas que permiten la lectura de la temperatura de trabajo. No obstante, en la práctica habitual, el usuario de la misma debe interrumpir el peinado si quiere regular o...