1. Utensilio para enharinar alimentos, caracterizado por dos recipientes similares (1) y (2) y una rejilla intermedia (3) colocada entre ambos,

formando todo ello un conjunto acoplado y cerrado susceptible de ser volteado

Utensilio para enharinar alimentos.

Objetivo de la invención

El objetivo de la Invención es, como indica el Título de la Memoria, un utensilio concebido y realizado para que el proceso de recubrir de harina los alimentos, sea higiénico, fácil y limpio.

Antecedentes de la invención

Existen en el mercado algunos utensilios para realizar el proceso de enharinado de los alimentos.

El sistema mas extendido es el compuesto por un recipiente que puede ser de madera, de plástico o de metal, donde se mezcla el alimento con harina, las piezas recubiertas se pasan, de forma manual, a un recipiente colocado encima del anterior cuyo fondo tiene una rejilla a través de la cual, con un movimiento de vaivén, cae la harina que sobra al recipiente inferior para ser reutilizada.

El sistema descrito presenta los siguientes inconvenientes higiénicos:

En Primer lugar, el contacto manual con la harina es motivo de contaminación de la misma.

En Segundo lugar, las manos quedan impregnadas de harina.

En Tercer lugar reseñar la suciedad que se origina en el entorno de la superficie de trabajo, al realizar el proceso con recipientes abiertos.

Y por último y lo que es más importante, no se garantiza que, cuando se deje la harina para ser reutilizada días después, no queden restos orgánicos mezclados con esta, dando lugar a la proliferación de bacterias nocivas.

Descripción de la invención

La presente invención se trata de un utensilio, principalmente de plástico apto para el consumo, formado por dos recipientes iguales, uno inferior (1) otro superior (2) y una rejilla intermedia (3) acoplada al borde de ambos recipientes. (Véase dibujo).

El sistema consiste en:

Introducir en el recipiente inferior (1) las piezas del alimento que vayamos a cocinar junto con la harina que previamente hemos depositado.

Acoplar la rejilla (3) al borde del mismo y tapar con el recipiente superior (2) colocado de forma simétrica al recipiente inferior (1).

Cuando todo el conjunto está bien cerrado, lo movemos a ras de encimera para que las piezas del alimento queden bien mezcladas con la harina.

A continuación se voltea el conjunto tomándolo por las asas previstas para ello, quedando ahora abajo el recipiente que antes estaba arriba.

Lo movemos de nuevo para que la harina sobrante caiga al recipiente de abajo.

Al destapar nos encontraremos las piezas perfectamente enharinadas sobre la rejilla (3). Solo queda retirar ésta y a modo de bandeja llevarlas a la freidora o zona de cocción.

Con éste nuevo utensilio quedan resueltos los inconvenientes que presentan los existentes:

En Primer lugar, al no haber contacto manual con la harina se evita la contaminación de ésta.

En Segundo lugar se consigue que no se ensucien ni las manos ni el entorno de trabajo ya que la harina no se toca y todo el proceso se realiza con el utensilio cerrado.

Y en Tercer lugar, la garantía de que la harina puede ser reutilizada días después es total, porque al pasar forzosamente toda la harina por la rejilla intermedia también quedarán atrapados en ella los residuos, grumos o restos orgánicos que pudieran haber quedado.

1. Utensilio para enharinar alimentos, caracterizado por dos recipientes similares (1) y (2) y una rejilla intermedia (3) colocada entre ambos, formando todo ello un conjunto acoplado y cerrado susceptible de ser volteado.