UNA CAJA.

1. Una caja, en particular una caja conformada a la manera de un estuche,

de tamaños medios variables, en la que se distingue un cuerpo (1) de forma general paralelepipédica que proporciona la parte contenedora de la caja, cerrado superiormente por medio de una o dos tapas (2a, 2b) articulada(s) abisagradamente a la parte superior de una o dos paredes opuestas de la caja, caracterizada porque a efectos de formar tales articulaciones, la pared o paredes enfrentadas de la caja en la(s) que se articula la (o las) tapa(s), presenta(n) una amplia porción longitudinal (3a, 3b) que se eleva coplanarmente con dicha(s) pared(es), mientras que la porción o porciones respectivas de tapa (2a, 2b) se han configurado de manera que presentan, cada una de ellas, en posiciones laterales extremas, la formación de dos pestañas (4a, 4b) extendidas coplanarmente con las mismas, separadas entre sí por una distancia equivalente a la longitud del pabellón elevado (3a, 3b) formado en la pared que corresponda, contando tales pestañas con la formación de un orificio (5) que las atraviesa, y contando cada porción elevada (3a, 3b) con un orificio en posición susceptible de enfrentamiento con el de la pestaña (4a, 4b) de su lado respectivo, de modo que tales orificios están dimensionados de manera que admiten la inserción de un pasador (6) constitutivo del verdadero eje de pivotamiento de la (o las) tapa(s) (2a, 2b) con respecto al cuerpo (1) de la caja.
2. Una caja de acuerdo con la reivindicación 1, caracterizada porque los bordes superiores de las mencionadas porciones elevadas (3a, 3b) presentan un perfil redondeado, posibilitando con ello una mayor proximidad entre las secciones de tapa (2a, 2b) sin dificultar la operación de abatimiento de las mismas durante los movimientos de apertura o cierre.
3. Una caja de acuerdo con las reivindicaciones 1 y 2, caracterizada porque en una realización preferente, la provisión de dos porciones de tapa (2a, 2b) permite adoptar desarrollos en los bordes (7a, 7b) respectivamente adyacentes, de modo que sigan perfiles variables que puedan complementarse con los motivos decorativos que eventualmente incorporen en sus superficies.