ENVOLTORIO PARA TERRONES DE AZUCAR.

Envoltorio para terrones de azúcar, que se caracteriza por estar formado por una lámina de papel o similar,

de forma rectangular, la cual está dividida por líneas de plegado que condicionan varias superficies que se amoldan al cuerpo paralepipédico del terrón, presentando para ello dicha lámina una superficie rectangular central donde se apoya la base inferior del terrón, cuyas partes laterales quedan cubiertas por cuatro superficies rectangulares contiguas y dispuestas en forma de cruz latina respecto a la central descrita anteriormente, resultando recubiertas dos de las superficies laterales del. mismo terrón, en posición no contigua, respectivamente por dos superficies también rectangulares, pero provistas de una línea diagonal de plegado que permite que cada una de ellas se encoja sobre sí misma al tiempo que se abate sobre las superficies descritas, constituyendo la cobertura superior del terrón dos franjas que se corresponden con los extremos opuestos del envoltorio, ambas divididas en tres porciones de forma trapecial por sendas líneas de plegado, estando las porciones laterales, en forma de trapecio rectángulo, pertenecientes a ambas franjas, abatidas, alternativamente, sobre la superficie superior del terrón, encima de las cuales se abate, en primer lugar, aquella porción central perteneciente a la franja inferior, cuya forma es de trapecio isósceles, presentando en el interior de su superficie dos líneas de plegado que, junto con los lados no paralelos pertenecientes a la misma, limitan unos espacios triangulares que se pliegan y esconden bajo su superficie cuando dicha porción se abate, quedando el terrón definitivamente envuelto al abatirse sobre la porción central acabada de detallar, otra perteneciente a la franja superior y de características similares, diferenciándose de la anterior porque porta una prolongación alargada que permite, mediante una gota de adhesivo en su superficie oculta, fijar las diversas partes abatidas del envoltorio, quedando el extremo dedicha prolongación dispuesto de tal modo que sobresale del cuerpo del terrón, con el fin de presentar un punto en el que puedan hacer presa las uñas del usuario, y tras tirar de él, vencer su adherencia con el envoltorio, que, desplegándose, dejará, al descubierto el terrón de azúcar.