Colchón autoventilado-autohigienizable.

1 .Colchón autoventilado - autohigienizable caracterizado por un colchón G cuya composición es eliocel o,

cualquier otro material microporoso transpirable Z, al cual se le realizan unos vaciados/cajeados H y A para conformar la estructura de las turbinas C con su final cerrado abovedado W, en cuyas bases cajeadas cuadradas H se integran los electroventiladores M, cuya estructura o chasis es igualmente cuadrado T encajando y fijándose en dicha estructura H. Estos electroventiladores M recogen el aire de la zona exterior inferior y del colchón G para crear un flujo de aire dirigiéndolo por la turbina C hacia el techo abovedado W de la misma atravesándolo, repitiéndose esta acción igualmente y de forma simultánea en todo el diámetro del cilindro de la propia estructura interna de la turbina C provocando la entrada forzada de aire en los microporos Z de la propia composición recorriendo el mismo la totalidad del núcleo del colchón G atravesando la capa superior R hasta salir a la superficie J.

Colchón autoventilado-autohigienizable OBJETO DE LA INVENCIÓN

La presente invención, según se expresa en el enunciado de esta memoria descriptiva, se refiere a un colchón con sistema de ventilación mediante turbinas integradas para mantener dicho colchón ventilado, limpio y seco, impidiendo que la humedad se asiente en su composición interna, evitando de igual forma el asentamiento de ácaros, bacterias, hongos, etc., proporcionando, por tanto, higiene, salubridad y bienestar en la persona que descansa sobre el mismo mediante el flujo de aire que proporciona dicho sistema, después de que este atraviese su composición interna incidiendo sobre el volumen que lo ocupa cuando sale a la superficie, el cual ha sido concebido y realizado en orden a obtener numerosas y notables ventajas respecto a otros medios existentes de análogas finalidades.

ANTECEDENTES DE LA INVENCIÓN

Se conocen numerosos dispositivos, medios o medidas para mantener aparentemente ventilado un colchón por razones de salud e higiene y prácticamente ninguna para ventilarlo por confort y bienestar. En este sentido, existe una composición denominada eliocel o HR, muy utilizada para fabricar los núcleos de los diferentes modelos de colchones, dado que es transpirable por sí misma, al ser microporosa al 100%, lo cual tiene sus pros y sus contras. Entre los pros, obviamente, que el aire puede pasar por estos microconductos haciendo que la temperatura del conjunto del colchón sea menos elevada que si utilizamos un núcleo de cualquier otro material de poro cerrado que no permita esta aireación como podría ser el látex, la viscoelástica u otro material de poro cerrado y, por tanto, mucho más denso. Los contras de esta misma composición son que al ser microporosa, no solo está abierta al paso del aire. Estos microporos en su zona interna son también cuna para todo tipo de bacterias, microorganismos, ácaros, etc. de forma inevitable.

Los microporos se abren inevitablemente para todo, si bien estos ácaros, etc. no se asentaran en la zona externa de los núcleos, si tienen el camino abierto para hacerlo en el interior de los mismos donde difícilmente llega algún atisbo de luz o aire (aire fresco y limpio). Esta composición en sí misma permite el asentamiento por efecto acumulativo en un corto espacio de tiempo de partículas de humedad que favorecen y facilitan el asentamiento de otras partículas de polvo y suciedad con más facilidad de lo que pensamos. La única posibilidad de mantener un colchón limpio, seco y salubre, teniendo las puertas abiertas en el sentido figurado de la palabra (HR), es contrarrestando el poro abierto con un flujo de aire suficiente y continuado que discurra por el interior del colchón durante un espacio de tiempo al día arrastrando de forma literal cualquier posibilidad de vida microscópica, llámese microorganismo en forma de ácaro u otros. No existe otra forma para contrarrestar los contras del poro abierto, dado que por sí mismo es materialmente imposible que el aire llegue al núcleo de los colchones de forma natural, o al menos, que llegue de forma efectiva como para neutralizar este tipo de problema que cada día más pone en jaque la salud y el bienestar de muchos millones de personas en el mundo, sin mencionar a las personas que por diversas enfermedades o problemas físicos tienen que estar postrados en una cama la mayor parte de sus vidas.

Dicho esto, también podemos citar los colchones que usan diferentes composiciones como puede ser la combinación de eliocel, látex, viscoelástica, etc. entre si o, con otros materiales, los cuales se ventilan de forma tradicional, es decir, dejando que se aireen durante unos minutos antes de hacer la cama.

También hay personas que cada cierto tiempo, semanas o, meses sacan el colchón a la terraza u, otros espacios abiertos durante horas con el mismo fin. En ambos casos, como es sabido, solo se airea la zona exterior del colchón, es decir, la funda o entelado exterior, nunca su núcleo o, formación interna. Actualmente existen colchones que mediante huecos/vaciados internos, verticales u horizontales de diferentes formas geométricas a lo largo y ancho de su estructura, oxigenan parcialmente zonas o tramos concretos y puntuales solo en el entorno de los mismos. Esta oxigenación parcial se ve además limitada por el peso y el volumen de la persona que lo ocupa y de los movimientos de la misma sobre el colchón, es decir, depende del peso y del volumen de la persona que descansa Sobre este tipo de colchones el que se mueva o se desplace más o menos aire en una u otra dirección, pero únicamente dentro de estos huecos/vaciados, con lo cual no es redirigido a otras zonas que no sean los propios huecos, sean cuales sean los diseños o modelos de este tipo de técnica de cámaras de aire integradas, distando mucho estas estructuras de una ventilación eficaz que garantice unos mínimos niveles de higiene y salubridad sin restar confort.

También existen referentes de colchones refrigerados/calefactables que tienen el inconveniente del efecto de la condensación producida de forma inevitable por este sistema en relación con el cuerpo que lo ocupa, más si cabe al tener que ir dicho sistema instalado/montado en la zona superior de los colchones, es decir, junto o muy próximo al cuerpo, efecto este imposible de neutralizar/controlar al 100% facilitando, por tanto, la aparición y asentamiento de todo tipo de bacterias, microorganismos, ácaros, etc. al margen de lo más importante y fundamental que es no alterar la composición original de los colchones. Por tanto, la instalación de estos mecanismos va en detrimento de la comodidad y el confort que cualquier colchón tiene que proporcionar. Los citados sistemas modifican cuanto menos los principios más elementales que requieren estas estructuras de descanso. Este tipo de implementaciones rompen el equilibrio que ha de existir entre comodidad/confort y la aplicación de nuevos sistemas que complementen el anterior estado de la técnica. Es decir, que lo complementen sin modificar o neutralizar las propiedades originales del colchón.

No existe ningún sistema que permita la aireación/ventilación controlada del 100% de la composición de un colchón y que mediante dicha aireación se produzca un flujo de aire suficiente que nos permita descansar mejor al incidir dicho aire en nuestro cuerpo oxigenando el mismo proporcionándonos un nivel muy alto de salubridad e higiene, al margen de un sin fin de sensaciones contrarrestando el calor que generan los colchones por si mismos con su propia composición, evitando el asentamiento de partículas húmedas creando, por tanto, un colchón salubre, seco y carente de humedad en cualquier época del año. Igualmente no existe ningún colchón que por sí mismo pueda combatir con eficacia el asentamiento de bacterias, hongos, ácaros, etc. haciendo que los citados no solo no puedan sobrevivir en ese medio absolutamente hostil, si no que ni tan siquiera tengan la mas mínima posibilidad de asentarse por la acción preventiva de la corriente de aire que circula por el 100% de la composición manteniéndola seca y ventilada en todo momento, situación y circunstancia, lo que en la práctica traducimos en un colchón salubre e higiénico al 100%, al margen del confort que este proporciona por la propia conformación original, fuere cual fuere la misma, en conjunto con el sistema de ventilación integrado aplicado.

DESCRIPCIÓN DE LA INVENCIÓN

El dispositivo de la invención presenta una nueva estructura en base a la cual podemos ventilar el 100% de la composición de un colchón mediante la instalación/integración de varios electroventiladores planos en la base inferior de la estructura original de dicho colchón creando mediante una sencilla manipulación en su composición original un conjunto de turbinas que se forman al unir los electroventiladores planos con el núcleo del colchón. En este sentido, partimos de la base principal del sistema que es el núcleo de un colchón cuya composición

puede ser eliocel por las características del mismo (microporos abiertos) u, otros de similares características y propiedades. En este núcleo del colchón se realizan varios cajeados o cortes lineales mediante cortadora digital programable, etc. para albergar el conjunto de sistemas electroventiladores planos, variando el número de los mismos dependiendo de las dimensiones/medidas de dicho colchón. La forma de estos cajeados es cuadrada en su base para el encastrado/fijación de los electroventiladores y a partir de estos, su estructura cambia y su forma será cilindrica con techo abovedado conformándose de esta manera las turbinas integradas en la misma estructura del colchón. Sobre esta estructura base de eliocel u otras con iguales o parecidas propiedades podremos integrar cualquier otra...

1 .Colchón autoventilado - autohigienizable caracterizado por un colchón G cuya composición es eliocel o, cualquier otro material microporoso transpirable Z, al cual se le realizan unos vaciados/cajeados H y A para conformar la estructura de las turbinas C con su final cerrado abovedado W, en cuyas bases cajeadas cuadradas H se integran los electroventiladores M, cuya estructura o chasis es igualmente cuadrado T encajando y fijándose en dicha estructura H. Estos electroventiladores M recogen el aire de la zona exterior inferior y del colchón G para crear un flujo de aire dirigiéndolo por la turbina C hacia el techo abovedado W de la misma atravesándolo, repitiéndose esta acción igualmente y de forma simultánea en todo el diámetro del cilindro de la propia estructura interna de la turbina C provocando la entrada forzada de aire en los microporos Z de la propia composición recorriendo el mismo la totalidad del núcleo del colchón G atravesando la capa superior R hasta salir a la superficie J.