Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación.

Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación (1),

caracterizado porque los materiales componentes siguen la estructura del sistema "SATE" tradicional de tres capas superpuestas: aislamiento, consolidación y acabado, pero combinando la fijación mecánica (4) de las placas de plástico celular (3) constitutivas de la capa de aislamiento, con la fijación química de un adhesivo de mortero especial (2), y sustituyendo la usual capa de imprimación y acabado con revoque o pintura, por un novedoso revestimiento mineralo-plástico (7) de muy buenas prestaciones funcionales que reproduce perfectamente terminaciones de ladrillo cara vista o piedra. El sistema añade a las conocidas ventajas de sus antecesores, de mejora del aislamiento térmico de los edificios sin molestias para los habitantes ni reducción del espacio interior, una mejor aplicabilidad, mayor durabilidad y un muy buen acabado estético.

Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación.

El objeto de la presente invención es un sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación, para ser aplicado tanto en obra nueva, como en la rehabilitación o acondicionamiento de casas y edificios.

A manera de todo sistema constructivo "SATE" de aislamiento térmico por el exterior, es una estructura creada por la superficie externa de la fachada o medianera existente del edificio, compuesta por varios materiales que se relacionan entre si para conseguir la finalidad perseguida, que es mejorar el aislamiento del edificio sin menoscabo de su estética exterior.

En el sistema de invención, los materiales componentes siguen la estructura del sistema SATE tradicional importado de centroeuropa, de tres capas superpuestas: aislamiento, consolidación y acabado, sin la cámara de aire que actualmente se esta introduciendo, pero combinando la fijación mecánica de las placas de plástico celular constitutivas en este caso de la capa de aislamiento, con la fijación química de un adhesivo de mortero especial, y sustituyendo la usual capa de imprimación y acabado con revoque o pintura, por un novedoso revestimiento mineralo-plástico de muy buenas prestaciones funcionales que reproduce perfectamente terminaciones de ladrillo cara vista o piedra.

El sistema es competitivo y encuentra aplicaciones concretas frente a otras soluciones constructivos SATE, porque manteniendo las conocidas ventajas de éstos, resumidas en una mejora del aislamiento y ahorro energético de los edificios, sin generar molestias para los usuarios ni reducir el interior habitable de las viviendas, consigue una mayor adaptabilidad y estabilidad de las placas de aislamiento en obra, y un revestimiento externo de gran singularidad decorativa y más resistente al medio, lo que se traduce en un sistema de mejor aplicabilidad, mayor durabilidad y muy buen acabado estético.

El campo técnico en que se encuadra la invención es el de la construcción, y en particular, el de los nuevos sistemas SATE de aislamiento térmico por el exterior.

Estado de la técnica Con la entrada en vigor del Real Decreto 314/2006, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edificación (CTE) , que transpone parcialmente la Directiva Europea de Eficiencia Energética de los edificios (2002/91/CE) , se pretende, entre otros objetivos, reducir el consumo energético de los edificios mediante una legislación más exigente, aplicable tanto a los edificios de nueva construcción, como también a los ya existentes, durante su rehabilitación.

En base al CTE, desde el mes de octubre de 2006, es obligatorio aislar los edificios con superficie útil superior a 1000 m2 por encima de unos mínimos cuando haya modificaciones, reformas o rehabilitaciones que afecten a más del 25% del total de sus cerramientos. Aparte de esto, para cualquier edificio de más de veinte años o insuficientemente aislado, se estima aconsejable una rehabilitación térmica con la que podría alcanzarse, fácilmente, un ahorro del 50% de la energía consumida en calefacción y/o refrigeración.

Por estos motivos, actualmente el proyecto y construcción de un nuevo edificio debe realizarse bajo criterios de eficacia energética, y en la rehabilitación de edificios, derivada de un problema puntual o deterioro de su estructura, o simplemente por un acondicionamiento de los mismos, la incorporación de sistemas aislantes es la obligada o mejor solución al alto consumo energético que conlleva una antigua construcción.

Aislar térmicamente una vivienda consiste en lograr que sus elementos en contacto con el exterior aumenten su resistencia al paso del calor, lo que se consigue incorporando materiales aislantes en muros exteriores, cubiertas, suelos, tabiques y huecos.

En lo que respecta al aislamiento de fachadas, desde hace unos años se está implantando de forma exitosa en el sector español de la construcción los denominados sistemas "SATE", o sistemas de aislamiento térmico por el exterior, avalados por una eficacia ya probada en países europeos como Alemania, Austria y Holanda, donde el sistema tuvo su origen en torno a 1950 para combatir el frío y como ahorro energético en arquitectura.

Los sistemas SATE, aplicados en obra nueva y en rehabilitación, consisten básicamente en dotar a la superficie externa de la fachada o mediana de un edificio de una estructura envolvente que presentando un acabado estético, integre elementos aislantes, incluido en su caso cámaras de aire, que mejoren el aislamiento térmico y supongan un ahorro en climatización.

Son sistemas muy ventajosos, por su propia funcionalidad, consecuencia de la capacidad aislante de los elementos integrantes y de su disposición uniforme por toda la superficie de la fachada, y por su instalación por el exterior, sin afecta al interior de las viviendas, ni a la vida de los usuarios que las habitan. En concreto, sus ventajas pueden resumirse en las siguientes:

1. Se instalan fácilmente y sin inconvenientes para los usuarios en obras de rehabilitación, quienes pueden seguir habitando sus viviendas, ya que su ejecución por el exterior no genera molestias, ni reduce el espacio habitable en el interior.

2. Mejoran el asilamiento térmico de los edificios, tanto por el carácter aislante de los materiales integrados como por la distribución envolvente de los mismos, que elimina los puentes térmicos.

3. Mejoran su impermeabilización, al evitar problemas de humedad por condensación.

4. Mejoran su estética exterior, ya que se presentan con revestimientos de pinturas especiales con diversas terminaciones y texturas, o con placas o elementos laminares que decoran las fachadas.

5. Y, en definitiva, revalorizan los inmuebles y mejora la calidad de vida de los usuarios.

El sistema SATE tradicional, aplicado desde hace años en centroeuropa, esta formado por la combinación en obra de varios materiales, cuyos componentes principales siguen la siguiente estructura en tres capas superpuestas: (1) una capa de aislamiento, constituida por una instalación de planchas de poliestireno expandido o lana mineral de grosor conveniente ancladas al muro exterior o fachada mediante fijaciones mecánicas con mínima acción de puente térmico, (2) una capa de consolidación y refuerzo, constituida por un revestimiento con malla de fibra de vidrio embebida en mortero apropiado, y (3) una capa de imprimación y acabado, mediante revoques estructurados desde 1 mm a 3 mm en el color elegido.

Se completa el sistema con el sellado y reforzado de ventanas y vértices de la vivienda mediante diversos tipos de cantoneras de PVC acompañadas con malla de fibra de vidrio, adheridas con mortero.

Actualmente, los sistemas de aislamiento térmico exterior que están implantándose en las obras de edificación por empresas especializadas están incluyendo como novedad cámaras de aire ventiladas y paneles de revestimiento decorativo. Así por ejemplo, compañías como Ursa Ibérica o Rockwool Peninsular, ofrecen sistemas de aislamiento continuo con cámara de aire caracterizados por una hoja interior de paneles de material aislante del tipo lana de vidrio (Ursa) o lana de roca (Rockwool) fijados mecánicamente a la cara externa del muro soporte de la edificación, y una hoja de revestimiento exterior de placas o elementos ligeros que protege y decora la fachada, y que queda suspendida en la estructura gracias a una red cuadricular de perfiles metálicos superpuestos en dos planos: perfiles verticales anclados al muro de la edificación atravesando los paneles de aislamiento, y perfiles horizontales sobre éstos soportando las placas de revestimiento.

La inclusión de la cámara de aire ventilada entre el aislante y el elemento de acabado exterior en los referidos sistemas, protege al edificio de la infiltración de agua de lluvia y permite minimizar el sobrecalentamiento en verano. Sin embargo, constituyen una solución costosa, debido a todo el panelado exterior con placas y elementos decorativos, precisan de una obra estructural compleja, por la instalación de la red de perfiles metálicos, y requiere ganar un espacio exterior en obras de rehabilitación que no es posible en todos los casos.

En vista de ello, el sistema SATE en que se basa la presente invención, descarta la utilización de perfiles metálicos y cámara de aire interior, y retoma el sistema tradicional de tres capas de materiales constructivos superpuestas, pero con una novedosa combinación de materiales de las capas de aislamiento y consolidación, que mejoran su aplicabilidad en obras, y especialmente, sustituyendo la usual capa de imprimación...

1. Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación, del tipo de sistemas constructivos "SATE" de aislamiento térmico por el exterior aplicados sobre las fachadas o medianeras de los edificios con el fin de mejorar el aislamiento y el ahorro energético en climatización, caracterizado por una estructura creada en obra sobre el paramento o soporte exterior (1) del edificio, con los siguientes materiales componentes dispuestos en capas superpuestas:

- una primera capa de aislamiento, constituida por un conjunto de placas de plástico celular (3) fijadas química y mecánicamente al soporte mediante adhesivo de mortero de polvo base cemento gris con 20% de agua, aplicado en capa continua (2) con llana dentada en soportes lisos, o con cordón y puntos en soportes sin recebar, y tacos plásticos (4) apropiados para material polimérico, para formar paneles o pantallas estancos por acoplamiento a tope

o machihembrado entre placas;

- una segunda capa de consolidación y refuerzo, constituida por adhesivo de mortero de polvo base cemento gris con 20% de agua, aplicado en capa continua (5) con llana plana, y malla o doble malla de fibra de vidrio de trama abierta (6) y tratamiento antiálcalis, colocada embebida en el mortero, y

- una tercera capa de acabado con revestimiento mineralo-plástico, constituida por piezas laminares o bandas (7) confeccionadas con polímeros mineralizados (8) armados sobre soportes de fieltro (9) , colocadas con sus juntas a tope sobre el mortero seco mediante un adhesivo de consistencia pastosa extendido con llana dentada fina, para formar un revestimiento exterior de alta resistencia.

2. Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación, según primera reivindicación, caracterizado porque las placas de plástico celular (3) constitutivas de la capa de aislamiento son placas de poliestireno expandido.

3. Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación, según primera reivindicación, caracterizado porque como polímero mineralizado (8) de las piezas laminares o bandas del revestimiento exterior, se utiliza mortero de resina sintética de densidad, textura y coloración apropiadas, para una vez aplicado sobre el soporte de fieltro (9) por procedimientos de pulverización o pintura hasta fraguado según formas rectangulares de diferente tamaño, resulten estampaciones con imitación de ladrillo cara vista o piedra.

4. Sistema de aislamiento térmico y revestimiento mineralo-plástico por el exterior de muros de edificación, según reivindicaciones anteriores, caracterizado por presentar una capa de barniz sobre las piezas laminares o bandas del revestimiento exterior.