La presente invención se refiere al empleo de huesos largos de origen animal en el que mediante el tallado de las corticales óseas se consigue la conformación y fabricación de dientes de morfología humana para su uso en la docencia académica,

la investigación, la práctica clínica o la industria. Estas reproducciones dentales, por estar realizadas en hueso, permiten, con claras ventajas sobre otros materiales, para practicar cavidades, obturaciones y otros tratamientos dentales con igual instrumental y productos que los descritos en cualquier manual de Odontología

Reproducciones dentales de morfología humana a partir del tallado de huesos animales para su uso en la docencia académica, la investigación, la práctica clínica o la industria.

Antecedentes

Antes de enfrentarse a la reconstrucción dental con pacientes, el alumno de Odontología debe pasar por un aprendizaje preclínico donde se familiariza con la correcta anatomía y morfología de los diversos dientes humanos. En este aprendizaje, se pone a disposición del alumno distintas reproducciones dentales, hasta ahora de origen no óseo, para practicar los tratamientos que en el futuro realizarán sobre los dientes de sus pacientes.

Desde la llegada de los estudios odontológicos a las universidades se han empleado diversas técnicas y diversos materiales para familiarizar al alumno con la morfología dentaria que después ha de reconstruir en los dientes destruidos de los pacientes. Representó un hito importante, para la docencia, la fabricación de unas maquetas dentales de gran tamaño (1 metro aprox.) por G. V. Black a finales del siglo XIX, donde se aprendía la morfología y el tratamiento correcto de la caries. En las Escuelas de Estomatología españolas, al igual que en otras europeas, desde la primera mitad del s. XX y hasta nuestros días, los alumnos de Odontología han aprendido y practicado la morfología dental a través del tallado de bloques de jabón o de cera, siempre a escala superior a la real. Más recientemente, se han incorporado a la docencia reproducciones dentales, a escala real, realizadas en materiales plásticos o acrílicos, que de modo separado o insertados en tipodontos le dan al alumno la reproducción de la morfología habitual dental para practicar sobre ellos; teniendo, estos últimos dos inconvenientes, uno: el alumno no es el que reproduce y aprende la morfología de los dientes, y otro: el tallado de los dientes acrílicos con instrumentos rotatorios habituales es muy diferente a la que encontrarán cuando traten dientes naturales.

Descripción de la invención

Los modelos dentales para prácticas preclínicas en los estudios de Odontología que existen en la actualidad tienen dos inconvenientes: o son de escala superior a la real o son de materiales de comportamiento muy distinto a las estructuras que conforman el diente humano.

Se busco entonces un material que, para su posterior uso en la docencia odontológica presentara las siguientes características:

El material que cumplía todos estos requisitos se encontró en los huesos largos de origen animal, y más concretamente en los huesos de caña bovinos.

Descripción de los dibujos

Para la mejor comprensión de cuanto queda escrito, se han acompañado de unos dibujos en los que se muestran algunas reproducciones dentales tallados en las corticales óseas de huesos largos de origen animal: se puede ver un diente sano, donde se aprecia su correcta morfología, uno donde se ha practicado una obturación con composite, un diente donde se ha tallado una cavidad clase y otro donde se ha practicado una obturación con amalgama de plata. Estas reproducciones bien pueden permanecer unidas al resto del fragmento de hueso conformando un modelo de corona radicular o bien separarse del resto resultando una reproducción dental independiente.

Tallado de las reproducciones dentales de morfología humana en huesos animales

1) Se procesan los tejidos blandos adheridos al hueso, mediante su cocción en agua y su posterior eliminación de forma mecánica; después se sumergen las corticales óseas en un baño de peróxido de hidrógeno para la eliminación de estos tejidos de sus cavidades porosas. Esta técnica concreta de eliminación de restos orgánicos se ha elegido por su seguridad, por su facilidad, por la universalidad de sus materiales, por su bajo coste y por su aspecto final, muy parecido al dentario.

2) Se cortan los fragmentos de estos huesos perpendicularmente al eje longitudinal del hueso, de modo que midan entre 5 y 7 cm y sea posible su apoyo estable; luego se escoge un fragmento de la superficie superior del hueso teniendo cuenta el ancho de esta cortical en relación con la pieza a tallar, así como su localización en las dos hemi-elipses que representan la sección ósea si se pretende recrear una arcada completa.

3) Se talla con instrumental odontológico, empezando por dos cortes perpendiculares a la sección de la cortical, mediante disco, separados por una distancia similar a la mesio-distal y de una longitud sagital semejante a la del diente a reproducir. Delimitada su altura y longitud, se trabajan las zonas gingivales de la corona, por dentro y por fuera del hueso, imitando la anatomía de cada cara mediante fresas sobre turbina, contra-ángulo o pieza de mano (recomendándose la primera); la morfología y los detalles anatómicos de cada zona del modelo de la pieza dental se consiguen de un modo correlativo o alternante, concluyéndose con sus caras vestibular, lingual, mesial, distal y oclusal correctas.

1. El empleo de huesos largos de origen animal en la realización de modelos dentales, mediante el tallado de las corticales óseas, caracterizados por una morfología, escala y comportamiento material muy similares al del diente humano, a fin de practicar en ellos cualquiera de las técnicas y productos odontológicos, para su empleo en la docencia académica, la investigación, la practica clínica o la industria.