APARATO PARA GIMNASIA ABDOMINAL.

Aparato para gimnasia abdominal que comprende una base (1) y unos medios de apoyo (2) para las piernas de un usuario.

La base (1) comprende por lo menos una ventosa (3) apta para fijar dicho aparato sobre una superficie lisa y los medios de apoyo (2) comprenden unos elementos de sujeción (4) aptos para sujetar firmemente las piernas del usuario

Aparato para gimnasia abdominal.

Campo de la invención

La invención se sitúa en el sector de los aparatos destinados a ejercitar correctamente la musculatura abdominal.

En particular, la invención se refiere a un aparato para gimnasia abdominal que comprende una base y unos medios de apoyo para las piernas de un usuario.

Estado de la técnica

Los músculos abdominales se extienden desde la parte inferior de las costillas hasta la parte superior de la pelvis, protegiendo los órganos internos. Pero sus funciones van más allá, ya que coordinados con los músculos paravertebrales de la espalda y el músculo psoas de la cadera, contribuyen a mantener la columna recta.

Los músculos abdominales junto con estos músculos de la cadera y de la espalda forman un núcleo donde se ubica el centro de gravedad del cuerpo. De dicho núcleo parten la mayor parte de los movimientos rutinarios que efectuamos cada día de forma repetitiva. Un núcleo fuerte contribuye a una mayor potencia, estabilidad, equilibrio y también previene lesiones sobretodo por sobrecargas.

Por norma general la musculatura abdominal suele estar débil comparada con la musculatura lumbar. Esto sucede porque esta última se ejercita involuntariamente con el sólo hecho de estar de pie. Sin embargo la musculatura abdominal hay que ejercitarla de forma voluntaria con ejercicios específicos. Este desajuste provoca descompensaciones en la región pélvica que a menudo terminan en hiperlordosis, una curvatura anómala de la espalda, y sus peligrosas consecuencias derivadas (ciática, espondilolisis, etc.).

Más allá de criterios estéticos, es necesario ejercitar regularmente la musculatura abdominal para conseguir mantener una alineación corporal correcta y compensar los desequilibrios naturales de la columna a medida que pasan los años.

Hay mucha literatura acerca de los ejercicios mas recomendados para fortalecer la musculatura abdominal. No obstante, muchos de los ejercicios más utilizados, además de no conseguir el efecto deseado provocan lesiones, sobretodo de espalda.

Es necesario recordar que una musculatura fisiológicamente sana es la que equilibra los abdominales con los dorsales y la cadera. Cuanto más intensiva sea la práctica del deporte en un individuo, más necesario será el ejercicio de los músculos abdominales para compensar desajustes.

Por regla general, y a menos que haya contraindicaciones médicas concretas para ciertos individuos con dolencias específicas, hay que destacar los siguientes aspectos a tener en cuenta para aumentar el rendimiento y disminuir el riesgo de lesión a la hora de ejecutar los ejercicios abdominales: se parte de la posición ideal o neutra, esto es tumbado hacia arriba. Cabeza relajada para no forzar la musculatura del cuello, la barbilla separada del cuerpo y las manos a la altura de la nuca. Esta posición se conoce como decúbito supino. La espalda descansa relajada sobre la colchoneta. Se flexionan las rodillas para evitar que la zona lumbar se arquee. Luego, con las rodillas flexionadas, se eleva la parte superior del tronco hasta un máximo de 30º. A partir de esa inclinación la columna vertebral ya no flexiona más y se requieren para el levantamiento los flexores de cadera (psoas ilíaco) y de la pelvis. Sobrepasar el límite de los 30º supone aumentar considerablemente el riesgo de lesión y no logra el objetivo perseguido. Finalmente se mantiene unos instantes el tronco elevado y se desciende lentamente.

Es recomendable realizar no más de tres o cuatro series, con un máximo de veinte a treinta repeticiones por serie. Cabe destacar que para ejercitar la musculatura abdominal de forma fisiológicamente sana, no es conveniente solicitar en exceso el músculo psoas (cadera) ya que los inconvenientes sobrepasan a los beneficios. Por eso no es conveniente realizar series de muchas repeticiones ya que se introducen rebotes e impulsos que restan efectividad.

En el estado de la técnica existen tres formas habituales para realizar ejercicios abdominales.

Realizar el ejercicio por parejas. Cuando uno sujeta el otro ejercita y al revés. Pero no siempre hay una persona disponible, sobretodo en casa. Además, a la pareja le resulta difícil contrarrestar la masa del que está realizando el ejercicio y es fácil que las piernas se muevan. Esta tarea se complica todavía más cuando el ejercicio se desea realizar con las piernas en alto.

La espaldera. Muy pocos son los que pueden disponer de este aparato en casa. Pero en el caso de que así sea, o por ejemplo, para aquellos que utilizan el gimnasio, la espaldera representa más una dificultad que una ventaja. Esto es así porque los músculos de las piernas, empezando por la musculatura de los pies, tibiales, peroneo, tríceps sural y cuádriceps, y acabando por el propio psoas, se someten a una gran tensión ya que deben mantener encajados los pies entre las barras de madera. A partir de la segunda serie es tanto el esfuerzo, que la tensión se concentra más en esa zona que en los propios abdominales.

Los bancos de abdominales. Se utilizan desde hace mucho tiempo, y se seguirán utilizando, pero tienen dos problemas, sobretodo para aquellos con problemas de espalda. En primer lugar las piernas se sujetan de forma que quedan por debajo de la pelvis. En segundo lugar están más pensados para ejercicios de incorporación que de encorvamiento. Cabe recordar que para realizar un ejercicio sano y eficiente la columna sólo se encorva hasta 30º.

Por otra parte, cabe destacar que la realización de ejercicios de refuerzo de la musculatura abdominal, con el objeto de mantener una estructura muscular equilibrada y especialmente con fines terapéuticos requiere más regularidad que intensidad. En otras palabras, es más efectivo y beneficioso realizar regularmente pocas series abdominales que no realizar puntualmente un gran número de series. Existen personas que realizan cientos de repeticiones e introducen rebotes que involucran otros grupos musculares no deseados, restando efectividad. Esto conduce a la necesidad de disponer de un aparato que además de permitir al usuario realizar los ejercicios de forma fisiológicamente correcta, pueda ser transportado de forma simple y utilizado en cualquier sitio.

Sumario de la invención

La invención tiene por objeto proponer un aparato para gimnasia abdominal que facilite la realización de ejercicios abdominales de forma fisiológicamente óptima, reduciendo al máximo cualquier esfuerzo no destinado a reforzar directamente la musculatura abdominal y que simultáneamente sea compacto, ligero, transportable y facilite al usuario la realización de los ejercicios en cualquier lugar. Esta finalidad se consigue mediante un aparato para gimnasia abdominal del tipo indicado al principio, caracterizado porque la base comprende por lo menos una ventosa apta para fijar dicho aparato sobre una superficie lisa y porque dichos medios de apoyo cornprenden unos elementos de sujeción aptos para sujetar firmemente las piernas del usuario.

La ventosa asegura que el aparato según la invención pueda ser fijado a cualquier superficie lisa. Esto es importante ya que, como se ha comentado, el refuerzo de la musculatura abdominal de forma fisiológicamente sana, requiere la realización de los ejercicios con regularidad. Es decir, la ventosa permite al usuario fijar el aparato a cualquier superficie lisa, de modo que puede instalarlo en cualquier lugar que lo precise. Así, el usuario no está obligado a disponer de varios aparatos instalados de forma fija en distintos sitios donde desee realizar los ejercicios.

Por otra parte, la ventosa o ventosas presentan la ventaja adicional de que permitiendo que el aparato sea transportable, reducen el peso del aparato al máximo, sin por ello perder versatilidad en la fijación. Cualquier sistema de anclaje alternativo ligero requeriría siempre algún tipo de instalación previa. Alternativamente, la base podría ser lo suficientemente pesada como para contrarrestar la fuerza ascendente realizada por el usuario al descender durante la realización del ejercicio. No obstante, esto incrementaría automáticamente el peso del aparato y perjudicaría su transportabilidad.

Por otra parte, los medios de sujeción de las piernas facilitan la realización de los ejercicios de forma especialmente eficiente y fisiológicamente óptima. Los aparatos conocidos del estado de la técnica que no garantizan una sujeción firme...

1. Aparato para gimnasia abdominal que comprende una base (1) y unos medios de apoyo (2) para las piernas de un usuario, caracterizado porque dicha base (1) comprende por lo menos una ventosa (3) apta para fijar dicho aparato sobre una superficie lisa y porque dichos medios de apoyo (2) comprenden unos elementos de sujeción (4) aptos para sujetar firmemente las piernas del usuario.

2. Aparato según la reivindicación 1, caracterizado porque dicha ventosa (3) comprende unos medios activos de generación de vacío (6) aptos para extraer el aire contenido entre dicha ventosa (3) y dicha superficie lisa.

3. Aparato según la reivindicación 1 ó 2, caracterizado porque cada uno de dichos elementos de sujeción (4) comprenden unas bandas (14) de longitud regulable aptas para acomodar y sujetar las piernas del usuario por la zona de los tobillos.

4. Aparato según la reivindicación 3, caracterizado porque dichas bandas (14) están montadas giratorias alrededor de la dirección longitudinal de dichos medios de apoyo (2).

5. Aparato según la reivindicación 3 ó 4, caracterizado porque dichas (14) bandas sujetan la zona de los tobillos del usuario por encima de la articulación del tobillo del usuario.

6. Aparato según cualquiera de las reivindicaciones 1 a 5, caracterizado porque comprende unos medios de regulación (18) de la altura de dichos medios de apoyo (2) respecto al suelo.

7. Aparato según la reivindicación 6, caracterizado porque la altura entre el suelo y el punto de apoyo (17) de las piernas del usuario sobre dichos elementos de sujeción es regulable mediante dichos medios de regulación (18) en un rango comprendido entre 10 y 65 cm.

8. Aparato según cualquiera de las reivindicaciones 1 a 7, caracterizado porque dichos medios de apoyo (2) y dicha base (1) son desmontables entre sí.