1. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón,

caracterizado por consistir en una lámina fabricada de papel o cartón reciclable, plegable y conteniendo 6 caras para formar un elemento tridimensional. Una de estas caras será autoadhesiva con protección de papel o con sus pliegues. Dicho receptáculo es susceptible de albergar publicidad en toda su superficie.2. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón, según reivindicación anterior, caracterizado porque dispone de un ala superior u orejetas laterales troqueladas de diversas formas para la sujeción con escarpias.3. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón, según reivindicación anterior, caracterizado por su parte superior rígida con una abertura para la introducción de papel o cartón

Hucha o bolsa de papel auto adhesiva para la recolección de papel y cartón con soporte publicitario.

Objeto de la invención

La idea básica de este modelo de utilidad, es la de darle al usuario la oportunidad de que tenga en su domicilio un recipiente específico para la recolección del papel y cartón, que se genera en el hogar u oficina diariamente a través de la publicidad en los buzones, productos que llegan en envases de cartón y papel, y depositarlo en contenedores específicos, que ya están en los distintos barrios, para su posterior reciclado y que no terminen en los contenedores de basura orgánica como ahora ocurre en la mayoría de las casas.

Antecedentes de la invención

Si observamos nuestro entorno, a través de todos los medios de comunicación nos están bombardeando permanentemente con la necesidad de reciclar todo cuanto esté a nuestro alcance y más (cristal, pilas, papel, cartón, plásticos, envases, etc.). Todo justificado por el deterioro y contaminación del medio ambiente y con razón. Es muy difícil crear un reciente o envase de cristal, con fin de llenarlo y depositar todo, es decir, el contenido y continente a su contenedor correspondiente. Lo mismo ocurre con las pilas, envases de plástico, etc. En cambio, sí podemos crear un recipiente económico, fácil de distribuir, deformable para que entre en todas las bocas de los contenedores, que sea reciclable tanto continente como contenido, y que tenga la posibilidad de uno o varios patrocinadores publicitarios, como en este caso la hucha o bolsa que estamos presentando.

Descripción de la invención

La hucha o bolsa surge de las dificultades que tenemos en la vida cotidiana para reciclado de papel y cartón en esas pequeñas cantidades que se generan y que inevitablemente terminan en el cubo de la basura orgánica. En muchos casos el usuario utiliza un cubo de plástico con una bolsa del mismo material dentro donde acumula el papel o cartón que desea reciclar, por lo tanto ya tenemos un elemento de plástico que va mezclado con el papel, y que posteriormente habrá que separar. Otra de las cuestiones es que no tenemos una cultura para reciclar lo que en principio es pequeño, pero que sumando todas esas pequeñas partes suponen miles de toneladas diarias.

La solución a estos problemas es tener un recipiente en el que se reacia tanto el contenido como el continente. Si a eso le añadimos que pueda ser autoadhesivo para que el usuario lo instale donde crea conveniente, tenemos la solución a lo que antes comentamos.

Para que el invento llegue al usuario de forma gratuita tenemos la dificultad económica. Hay infinidad de empresas que sólo sobreviven a través de la publicidad, ya sea local, regional, o nacional, todas candidatos a prestar su colaboración, lógicamente a cambio de promocionar su empresa o producto.

La hucha o bolsa autoadhesiva para la recolección de papel con soporte publicitario da perfecta solución a las dificultades antes expuestas. Todo esto sin nombrar el beneficio que puede repercutir en el medio ambiente.

Breve descripción de los dibujos

Fig. 1: muestra una vista donde se destacan las distintas superficies y un plegado como ejemplo.

Fig. 2: muestra una vista del ala superior y las orejetas troqueladas, como así también otro formato.

Fig. 3: muestra una vista con el ala superior y las orejetas en una sola pieza y con un formato distinto, como ejemplo de las muchas posibilidades que tiene el invento.

Realización preferida de la invención

En las figuras 1, 2 y 3 se pueden apreciar las distintas posibilidades que tiene la hucha o bolsa de papel, sin definir tamaño o forma dado que puede variar según los casos (hogar, fábrica, oficina, establecimiento comercial, etc.). La hucha o bolsa debe ser plegable para facilitar su distribución y almacenaje. La parte superior será rígida, 1 B, preferentemente con una lámina de cartón, para mantener la forma que tendrá después de ser desplegada y que no se deforme con el peso de lo que se vaya introduciendo por la abertura, 1 C. Una de las caras será autoadhesiva, 1 A, total o parcialmente, protegida con un papel que se retira cuando queramos fijarlo, el adhesivo no debe ser agresivo, pero sí suficientemente fuerte como para fijarla a distintas superficies. Este factor es fundamental porque da la posibilidad de fijarla donde más cómodo le resulte al usuario, sin entorpecer sus movimientos cotidianos, dentro del hogar, la fábrica u oficina.

Existe la posibilidad de aumentar la superficie de la hucha o bolsa añadiendo un ala, 2 A, en la parte superior, que a su vez puede tener una parte auto-adhesiva. Este ala, 2 A, puede tener troquelado unos taladros, 2 B para sujetarlas con los clásicos ganchos auto-adhesivos. También es posible que la bolsa tenga una o dos orejetas laterales, 2 C también auto-adhesivas, total o parcialmente.

En la figura 3 podemos apreciar que el ala y las orejetas laterales, 3 A pueden variar sus formas si deseamos de alguna manera destacar el anunciante o la bolsa en sí misma.

Es difícil definir que la bolsa tenga un formato establecido, pero sí debe estar compuesto al menos por seis caras sin contar las alas u orejetas. Es aquí cuando la bolsa ya toma forma tridimensional y puede desplegar todo su potencial como receptáculo publicitario. En la figuras 1, 2 y 3 es fácil apreciar que todo puede ser soporte publicitario.

La hucha o bolsa debe ser plegable, para facilitar su distribución, transporte y almacenaje. La forma y dimensiones podrán variar dependiendo del destino (hogar, fábrica, establecimiento comercial u oficina) fabricada en lámina de papel o cartón reciclable. En el caso del cartón, puede ser una pieza troquelada para su posterior montaje, como es el caso de las cajas de pizzas. Una de las caras será auto-adhesiva, 1 A, para poder fijarla en el lateral o frente del cubo de la basura, de la nevera, del escritorio, el interior o exterior de una puerta de armario, una puerta normal, una pared de azulejos, etc. En la cocina de un hogar es donde más se genera papel y cartón de forma cotidiana, y que termina en el cubo de la basura orgánica, como por ejemplo, todo el correo comercial de los buzones, que a veces es un simple folleto, pero otras son grandes hojas de papel plegado, e incluso librillos enteros que no siempre despiertan el interés del usuario y que terminan en el cubo de la basura orgánica. Las cajas de galletas, cereales, medicamentos, helados, packs de latas, bebidas, leche y un largo etc. Cada vez son más los establecimientos que dan en bolsas de papel lo que el usuario compra, en lugar de plástico que está cada vez más perseguido por su condición de producto contaminante y no biodegradable.

El acto de tirar el papel o cartón que ya no sirve sigue siendo el mismo, sólo que esta hucha o bolsa nos da dónde poder hacerlo. Para llenar la hucha, pasarán, según los casos, varios días. Es aquí donde cobra protagonismo el anunciante, porque todo ese tiempo estará visible, anunciando su producto de forma no efímera y con el beneplácito de estar patrocinando uno de los actos mejor vistos hoy en día: reciclar.

Una vez llena la hucha o bolsa el usuario la podrá despegar con facilidad y colocar otra vacía con el mismo fin, y llevar la que está llena, tal como está, depositarla en el contenedor correspondiente, pudiéndose reciclar el 100%. Una de las ventajas de la hucha o bolsa de papel es que una vez llena, es deformable, por lo tanto adaptable a todas las bocas de contenedores de papel dispuestos en los diferentes barrios o comunidades de vecinos.

La distribución de la hucha o bolsa de papel, gracias a su condición de estar plegada, nos permite hacerlo por distintas vías; por el tradicional buzoneo casa por casa, dentro de otros envases, como souvenir, resaltando la importancia de reciclar y potenciando así la venta de su producto, modificando en origen su envase con las características que estamos presentando, para una vez consumido su producto, el envase perdure en el recinto del hogar, fábrica u oficina, a través de centros comerciales, grandes superficies o eventos, simplemente como regalo por la compra de productos (prendas de vestir, videojuegos, informática, etc.), en las escuelas, a través de organismos oficiales o particulares. Un ejemplo donde más papel limpio se recogería es en los establecimientos de Loterías del Estado. Cuando vemos que nada nos ha tocado, lo primero que hacemos es romperlo en trozos pequeños y tirarlo a la papelera que por norma tienen una bolsa de plástico.

1. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón, caracterizado por consistir en una lámina fabricada de papel o cartón reciclable, plegable y conteniendo 6 caras para formar un elemento tridimensional. Una de estas caras será autoadhesiva con protección de papel o con sus pliegues. Dicho receptáculo es susceptible de albergar publicidad en toda su superficie.

2. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón, según reivindicación anterior, caracterizado porque dispone de un ala superior u orejetas laterales troqueladas de diversas formas para la sujeción con escarpias.

3. Receptáculo de papel autoadhesivo para recolectar papel y cartón, según reivindicación anterior, caracterizado por su parte superior rígida con una abertura para la introducción de papel o cartón.