La silla basculante es una ayuda para las personas con movilidad reducida;

nos permite sentarnos con suavidad, permanecer sentados con las piernas elevadas y levantarnos con un ligero esfuerzo.La silla basculante conforma una estructura única, sin elementos móviles internos. Incorpora un reposapiés, 2 perfiles de apoyo curvados en el centro y rectos en los extremos y 2 asideros frontales.El usuario sube al reposapiés (que se apoya en el suelo) y a continuación se acomoda en el asiento. El peso del cuerpo hace que la silla bascule hasta la posición de sentado. Al tiempo que el torso desciende se elevan las piernas, que actúan de contrapeso.El usuario queda sentado a mayor altura, con lo que mantiene su energía potencial.Para levantarse, basta con agarrarse a los asideros frontales e inclinar el cuerpo hacia delante; la silla basculará hasta la posición inicial

Silla basculante.

Sector de la técnica

La presente invención se enmarca dentro de los medios para ayudar a sentarse ó levantarse disponiendo además de reposapiés, el grupo al que corresponde dentro de la clasificación internacional es A61G 5/14.

Estado de la técnica

Actualmente existe en el mercado un grupo de aparatos que ayudan a sentarse y levantarse sin elevar las piernas; son los cojines elevadores que se colocan encima de la silla. Van equipados con resortes que almacenan la energía potencial del usuario al sentarse y la devuelven al levantarse.

Estos aparatos plantean varios inconvenientes, como son la pérdida de elasticidad del resorte con el uso continuado y la necesidad de ajustar su fuerza según el peso de cada usuario. Además, la mayoría de los potenciales usuarios son personas de edad avanzada y de corta estatura, y para ellos se plantean 2 escollos importantes; el primero es que al colocar uno de estos elementos encima de la silla se aumenta la altura del asiento, por lo que quedarán sentados con los pies colgando; el segundo escollo es que necesitan un resalte que hace tope contra el borde delantero de la silla para evitar que se deslice hacia atrás, este resalte obliga a sentarse más separado del respaldo, con lo que no se sujeta la zona lumbar.

Si queremos además sentarnos con las piernas elevadas debemos pasar a los sillones elevadores que disponen de reposapiés extensibles mecánicamente.

Estos sillones plantean otra serie de inconvenientes, ya que albergan complejos sistemas de palancas y motores independientes para ambas funciones. Todo esto implica la necesidad de un suministro eléctrico, el manejo de una botonera, un peso elevado y un incremento del coste.

Descripción detallada de la invención

La silla basculante que presentamos nos permite sentarnos con suavidad, permanecer sentados con las piernas elevadas (evitando la hinchazón de piernas) y levantarnos con un ligero esfuerzo.

Todo ello con un diseño extremadamente simple, una estructura única sin elementos móviles internos.

La base del presente invento es ejecutar de forma simultánea la acción de sentarse con la de elevar las piernas; con la silla basculante conseguimos pasar así a una posición de sentado con el torso a mayor altura que en una silla convencional (unos 10 cm más) y las piernas elevadas a media altura.

En esta posición el centro de gravedad del usuario se mantiene casi a la misma altura y por tanto es el propio usuario el que conserva su energía potencial; se elimina de esta forma la necesidad de cualquier elemento mecánico que almacene dicha energía o que la aporte desde el exterior.

Al sentarnos, el peso de nuestro cuerpo impulsa las piernas hacia arriba hasta quedar cómodamente sentados en posición relax; al levantarnos, las piernas actúan como contrapeso reduciendo al mínimo el esfuerzo.

En la figura 1 están indicados los elementos que diferencian a la silla basculante de la convencional.

En primer lugar el reposapiés (1) y a su lado el tope de los talones (2).

Los 2 perfiles de apoyo (3) recuerdan a los de una mecedora, pero su forma y función son completamente distintas; ya que no sirven para mecerse sino para sentarse y levantarse; los perfiles son rectos en ambos extremos para proporcionar unas bases estables tanto al subir a la silla como al permanecer sentados; la curva central mantiene la tangencia entre los extremos rectos. Para minimizar los impactos en el suelo al final de cada recorrido basta con poner unas tiras de burlete adhesivo en dichos extremos.

Los 2 asideros frontales (4) son de gran ayuda para sentarse y levantarse.

Por último los 2 apoyabrazos (5) se prolongan hacia delante para unirse a los asideros frontales.

En las siguientes figuras vemos la secuencia de uso de la silla basculante.

La figura 2 nos muestra la silla basculante vacía y en vista lateral; se apoya en el suelo sobre un punto de la zona curvada.

En la figura 3 el usuario empuja hacia abajo un asidero frontal (4) hasta que el reposapiés (1) se apoya en el suelo; al mismo tiempo el asiento aumenta su inclinación.

El usuario sube al reposapiés (figura 4) basta con poner un pie encima para que la silla quede inmovilizada; así puede moverse sin peligro para situarse de espaldas al asiento y con los talones en contacto con el tope (2).

En la figura 5 el usuario se agarra a los apoyabrazos a la altura del cuerpo; la silla permanece inmóvil mientras el centro de gravedad del usuario permanezca sobre la parte recta del perfil de apoyo (3).

En la figura 6 el usuario apoya los glúteos en el asiento y endereza el torso para que la espalda haga también contacto con el respaldo; de este modo el centro de gravedad se desplaza sobre la zona curva del perfil de apoyo y la silla comienza a bascular hacia atrás.

La figura 7 nos muestra la situación a medio camino; el torso desciende ligeramente mientras que las piernas (que actúan de contrapeso) se elevan una distancia significativamente mayor; por otra parte, a medida que el centro de gravedad se desplaza hacia atrás, también lo hace el punto de apoyo en el suelo, evitando que aumente el momento. Por estos 2 motivos el descenso se produce de forma suave.

En la figura 8 la silla ha llegado al final del recorrido, el usuario está sentado de forma estable ya que el centro de gravedad se sitúa nuevamente sobre una zona recta del perfil de apoyo. La altura del asiento es mayor que en una silla convencional para que el usuario conserve su energía potencial. Los pies están elevados a media altura firmemente apoyados en el reposapiés y el tope de los talones.

Para levantarse de la silla (figura 9) el usuario debe agarrarse a los asideros frontales (4) e inclinar el torso hacia delante; así se consigue que el centro de gravedad se sitúe sobre la curva de los perfiles de apoyo y la silla comience a bascular hacia delante.

La figura 10 nos muestra la posición en mitad del movimiento; las piernas descienden transfiriendo su energía potencial al torso; el punto de apoyo persigue ahora hacia delante al centro de gravedad, ralentizando así el movimiento.

En la figura 11 se ha llegado al final del recorrido, el centro de gravedad se sitúa sobre los pies y el asiento ha elevado los glúteos.

Con la ayuda de los asideros frontales, el usuario termina de ponerse de pie (figura 12).

1. Silla basculante para personas con movilidad reducida, diseñada para sentarse con suavidad, permanecer sentado con las piernas elevadas y levantarse con un ligero esfuerzo. Caracterizada por constituir una estructura única sin elementos móviles internos.

2. Silla basculante según reivindicación 1 caracterizada por mantener sentado al usuario a mayor altura que en una silla convencional y con las piernas elevadas a media altura; de forma que el propio usuario conserva gran parte de su energía potencial y se evita la necesidad de cualquier elemento mecánico o de aporte de energía exterior.

3. Silla basculante según reivindicación 1 caracterizada porque contiene un reposapiés (1) el cual descansa sobre el suelo para permitir que el usuario se sitúe de pie sobre él; posteriormente al sentarse el usuario y bascular la silla mantiene las piernas elevadas a media altura; junto al reposapiés un tope de los talones (2).

4. Silla basculante según reivindicación 1 caracterizada porque descansa sobre 2 perfiles de apoyo (3) que presentan 2 superficies rectas en los extremos para proporcionar apoyo estable al usuario tanto al ponerse de pie como al permanecer sentado; ambas superficies forman un ángulo entre sí y van unidas mediante una curva que mantiene la tangencia; las superficies rectas delanteras van unidas al reposapiés (1) y al tope de los talones (2); las superficies rectas traseras se sitúan bajo el asiento; la zona curva sirve de apoyo a la silla al bascular y permite que el punto de apoyo se mantenga en todo momento próximo a la vertical del centro de gravedad.

5. Silla basculante según reivindicación 1 caracterizada porque contiene 2 asideros frontales (4) que proporcionan apoyo y seguridad al usuario al sentarse y levantarse; los apoyabrazos (5) se prolongan para unirse a dichos asideros.