CAJA CONTENEDORA DE BOTELLAS.

1. Caja contenedora de botellas, caracterizada porque, manteniendo las dimensiones estándar,

tiene 18 celdas interiores (1).

2. Caja contenedora de botellas, en todo de acuerdo con la reivindicación anterior, caracterizada porque en la caja se han incorporado unos orificios en forma de gota (2)

Caja contenedora de botellas.

Objeto de la invención

La presente invención, según se expresa en el enunciado de esta memoria descriptiva, se refiere a una caja para el trasporte de botellas, que, manteniendo las dimensiones estándar ha incorporado un sistema de distribución de las celdas interiores, que permite la introducción y transporte de 18 unidades de botellas permitiendo al distribuidor, restaurador y hostelero apilar los embalajes y ahorrar espacio de almacén. Esta innovación permite un ahorro en los costes logísticos en el arrastre y la distribución, al permitir transportar 6 unidades (50%) más que la caja tradicional, junto con los beneficios medioambientales asociados a lo anterior, con reducción del consumo de combustibles, reducción de las emisiones por reducción del número de transportes, lo que contribuye a reducir la huella de carbono del producto.

Antecedentes de la invención

En el caso concreto del mercado del agua mineral, la comercialización de los envases sin retorno se realiza mayoritariamente en cajas de cartón, y en packs de retráctil (normalmente lámina de PEHD con o sin bandeja de cartón). En el caso de los envases con retorno, el embalaje más extendido, y casi único, es la caja de plástico.

Las cajas de plástico habituales, para formatos de contenido igual o superior a 750 ml, presentan agrupaciones de 12 botellas, con un sistema de celdas estándar adaptada al diámetro y altura de la botella, y unas dimensiones exteriores, también dentro del estándar del mercado, para que el restaurador pueda agruparlas independientemente de la marca o el producto de que se trate.

En la actualidad, en el sector de las bebidas existe una gran diferenciación basada en el lugar de comercialización de los envases: alimentación y hostelería. En cada uno de los casos, las redes de distribución, los usos de los clientes y la manipulación de los productos reúne una serie de particularidades que hacen que su diseño se oriente por caminos diferentes para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios de la cadena de distribución. Las grandes cadenas de alimentación apuestan por envases y embalajes sin retorno, evitando destinar sus recursos a almacenar envases vacíos y a la devolución de los depósitos de envases. En el otro lado de la horquilla, la distribución tradicional, y dentro de ésta el canal hostelería, orienta sus hábitos al consumo de envases y embalajes con retorno, en los que la devolución del envase debe ser tenida en cuenta a la hora de planificar la logística.

En el caso concreto del mercado del agua mineral, la comercialización de los envases sin retorno se realiza mayoritariamente en cajas de cartón, y en packs de retráctil (normalmente lámina de PEHD con o sin bandeja de cartón). En el caso de los envases con retorno, el embalaje más extendido, y casi único, es la caja de plástico.

Las cajas de plástico habituales, para formatos de contenido igual o superior a 750 ml, presentan agrupaciones de 12 botellas, con un sistema de celdas estándar adaptada al diámetro y altura de la botella, y unas dimensiones exteriores, también dentro del estándar del mercado, para que el restaurador pueda agruparlas independientemente de la marca o el producto de que se trate.

Descripción de la invención

La aportación de esta caja es que, manteniendo las dimensiones estándar (400x300x279 mm), ha incorporado una forma de distribución de las celdas interiores, que permite la introducción y transporte de 18 unidades de botellas permitiendo al distribuidor, restaurador y hostelero apilar los embalajes y ahorrar espacio de almacén. Esta innovación permite un ahorro en los costes logísticos en el arrastre y la distribución, al permitir transportar 6 unidades (50%) más que la caja tradicional, junto con los beneficios medioambientales asociados a lo anterior, con reducción del consumo de combustibles, reducción de las emisiones por reducción del número de transportes, lo que contribuye a reducir la huella de carbono de nuestro producto. El ahorro del espacio también es considerable lo que facilita la logística de la misma, manteniendo la misma capacidad de almacenamiento en unidades de volumen. Además en la caja se han incorporado unos orificios en forma de gota (2) para que permita diferenciar el color de la botella que contiene, lo que resulta relevante para la identificación de los diferentes tipos de producto.

Breve descripción de los dibujos

Dibujo nº 1. Vista de la caja objeto de esta invención, donde se aprecian los orificios en forma de gota (2).

Dibujo nº 2. Vista de la caja objeto de esta invención en posición boca abajo, donde también se aprecian los orificios en forma de gota (2).

Figura nº 3: Vista por la boca de la caja objeto de esta invención, donde se aprecia que por la particular disposición de sus celdas (1), la caja da cabida a 18 botellas.

Figura nº 4: Vista por el fondo de la caja objeto de esta invención.

Descripción de una forma de realización preferida

Su realización se llevará a cabo siguiendo procesos de fabricación comunes en la fabricación de una caja de plástico, que se realiza mediante un proceso de inyección de plástico, y cuyas medidas, en milímetros, son: 400 de longitud, 300 de ancho y 279 de alto.

1. Caja contenedora de botellas, caracterizada porque, manteniendo las dimensiones estándar, tiene 18 celdas interiores (1).

2. Caja contenedora de botellas, en todo de acuerdo con la reivindicación anterior, caracterizada porque en la caja se han incorporado unos orificios en forma de gota (2).