UNA TEJA PLANA.

1. Una teja plana, constituida por un cuerpo enterizo de contorno rectangular,

cara superior lisa y formaciones de acoplamiento complementarias, superior e inferior en los bordes laterales de la misma, caracterizada porque la cara inferior de la teja presenta una formación en relieve que está constituida por los siguientes elementos: a) tres nervios longitudinales que van desde la zona de goterones inferior a la zona de enganche superior, de los cuales el central presenta una ranura longitudinal, mientras que el correspondiente al ala lateral inferior de la teja se sitúa en parte por debajo de dicha ala, estando formado un entrante trapecial longitudinal entre la cara exterior de dicho nervio y el borde exterior de dicha ala, siendo el nervio del lado opuesto al anterior de menor espesor que los otros dos y con su cara exterior delimitando la formación de acoplamiento correspondiente al ala superior de la teja; b) un rebaje situado inmediatamente detrás de la zona de goterones y que comprende toda la longitud de la misma, es decir, cada una de las partes inferiores de los nervios longitudinales anteriormente citados, y cuya anchura está comprendida entre 1/4 y 1/3 de la longitud total de la teja y que tienen como finalidad, por una parte, permitir un solape variable en función de la inclinación de la cubierta para facilitar su uso en todas las condiciones climaticas y, por otra parte, permitir una reducción de espesor que da lugar a una menor sección transversal de exposición a los vientos en la línea de máxima pendiente; c) un rebaje análogo al anterior, situado inmediatamente detrás de la zona de enganche, destinado a permitir la entrada de rastreles dispuestos en la cubierta para su apoyo; d) un resalte o tacón dispuesto en la zona de enganche y situado inmediatamente debajo del borde de la teja y cuya longitud está comprendida entre las líneas de delimitación de las alas laterales de la teja, el cual presenta en su terminación, antes del borde posterior de la teja, un pequeño rebaje angular; estando destinado dicho resalte o tacón a engancharse en los citados rastreles para la retención de la teja en la dirección de la inclinación; e) unos nervios transversales de refuerzo dispuestos entre los nervios longitudinales anteriormente citados.
2. Una teja según la reivindicación 1, caracterizada porque las dimensiones de los rebajes situados detrás de las zonas de goterones y de enganche son de unas dimensiones tales que no disminuyen el momento resistente de los nervios longitudinales.
3. Una teja según la reivindicación 1, caracterizada porque, para el apilamiento de la misma con otras iguales, están previstas unas protuberancias situadas en el tacón de enganche y en la parte más gruesa de los nervios longitudinales, siendo dichas protuberancias de una altura tal que sus superficies libres quedan situadas en un mismo plano para permitir el citado apilamiento de las tejas.
4. Una teja según las reivindicaciones precedentes, caracterizada porque las formaciones de acoplamiento o ensamble de las alas laterales de la teja son tales que permiten un cierto juego lateral de dilatación de las tejas.
5. Una teja plana.