MORDAZA PARA LA BALUMA DE LAS VELAS.

1. Mordaza para la baluma de la vela de proa o mayores, del tipo de las que está constituida por dos levas (4),

provistas de dientes (5), que virtud a unos muelles se posicionan enfrentadas atrapando el cabo colocado entre ellas, que en una dirección discurre sin dificultad, mientras que en sentido contrario queda retenido por la mordaza, caracterizada porque presenta una estructura formada por dos placas paralelas (1-2) que se fijan e inmovilizan mediante tornillos o remaches (3), acogiendo los mecanismos de la mordaza entre ellas, formando en conjunto un cuerpo aplanado provisto de medios de fijación en la en la parte baja de la vela (A) cerca del puño de escota (C), para tensionar el cabo que discurre por el borde de la baluma (B).

2. Mordaza, según la reivindicación 1, caracterizada porque los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unas ventanas (6) a través de las que se cose a la vela.

3. Mordaza, según la reivindicación 1, caracterizada porque los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unos cilindros huecos (7) que determinan separadores entre las placas (1-2) y a través de los que se colocan remaches o tornillos de fijación a la vela.

Mordaza para la baluma de las velas.

Objeto de la invención Como su propio nombre indica, la invención hace referencia a una mordaza de las empleadas en la sujeción de cabos marineros y más concretamente del cabo que discurre por la baluma de la vela de un velero. Esta mordaza es del tipo de las que está constituida por dos levas con dientes, que virtud a unos muelles se posicionan enfrentados y engranados atrapando el cabo colocado entre las levas, que en una dirección discurra sin dificultad, mientras que en sentido contrario es necesario liberar la mordaza para que pueda desplazarse. Para mayor facilidad de compresión, regiremos de la vela de Proa, pero también puede utilizarse en la mayor.

Estado de la técnica Actualmente existen diferentes tipos de mordazas: mordazas fijas, que se fabrican en aluminio y presentan un rendimiento duradero, pero no tiene implantado las levas que facilitan soltar el cabo en la navegación, por lo que implica mucho esfuerzo para el navegante y no presenta un buen diseño puesto que no conseguimos una buena potencia velica. También existen una gran variedad de mordazas móviles, de diferentes modelos, no solo porque varía el tamaño de la mordaza, sino que cada leva tiene una forma diferente con respecto a otro fabricante. También existen mordazas automáticas que pueden ser simples, dobles y triples. Las mordazas automáticas simples presentan una palanca de geometría variable y un sistema único de agarre tipo domino, que previene el desgaste del cabo. Las mordazas automáticas dobles retienen el cabo automáticamente, que se cobrar con la palanca en posición cerrada y se abre bajo carga, siendo posible largar el cabo de modo controlado o en banda sin tener que usar un winche para tensar la línea.

Los inconvenientes de las mordazas automáticas son varias. En primer lugar, que son demasiado grandes, es decir son de gran altura por lo que diseñar un sistema de esta naturaleza obligaría a que la pieza fuera demasiado grande y eso haría que se enganche en los estays y no tendríamos forma de engancharlo a la vela.

La mordaza debe garantizar dos funciones. Debe poder liberarse fácilmente la presión del cabo cuando se requiera manualmente y garantizar que el cabo permanece retenido cuando está mordido y el mecanismo interno que garantiza estas funciones debe hacerlo sin dañar el cabo y funcionar sobre todos los tipos de cabos balumeros.

Descripción de la invención El problema que se intenta resolver surge en la vela de proa o también llamada Génova, en el que se diferencia tres partes: gratil, pujamen y baluma. La parte que interesa de la vela es el borde posterior de la misma, que va de tope de palo al puño de escota, llamada baluma. A lo largo de ella, por el interior de una cenefa laborea un cabo que estando fijo en el extremo superior de la vela y debe sujetarse con fuerza en la parte baja de la vela, cerca del puño de escota, cuya función es relingar (fruncir) la vela y hacer que sea más eficiente cara al viento y por tanto permita obtener más potencia en el barco.

En la actualidad, en el Génova se utiliza una mordaza fija o “cleat”, en inglés, que va cosida a la vela de proa, cerca del puño de escota. Cuando el regatista en plena navegación intenta soltar este cabo se encuentra con la dificultad de que ha de aplicar una gran fuerza; además el diseño utilizado produce un gran desgaste al cabo.

Una mordaza articulada podría ayudar a facilitar maniobras al navegante e incluso ganar en potencia velica, no obstante nos encontramos con que este tipo de (mordazas articuladas o mordedores) no están diseñadas para coserlas a la vela; además la distancia entre los diámetros son grandes, puesto que están pensadas para diámetros de cabo más grandes y son piezas de mucho espesor.

Así pues, el principal objetivo de la invención lo constituye una mordaza articulada, suficientemente plana como para pueda fijarse mediante cosido o por medio de remaches o tornillos en la vela. Utilizamos para ello una mordaza de ruedas dentadas o articulada, cuyas ruedas se han diseñado una anchura máxima del doble del grosor del cabo balumero. La pieza y la fijación de la misma a la vela debe ser suficientemente rígida para aguantar los gualdrapazos (sacudidas violentas del borde de la vela producidas por el viento cuando la escota esta suelta) .

Descripción de las figuras Para complementar la descripción que se está realizando y con objeto de facilitar la comprensión de las características de la invención, se acompaña a la presente memoria descriptiva un juego de dibujos en los que, con carácter ilustrativo y no limitativo, se ha representado lo siguiente:

La figura 1 muestra una vista esquemática de una vela de, en la que se han referenciado algunas de sus partes.

Las figuras 2 y 3 representan sendas vistas en perspectiva de una mordaza según una realización preferente de la presente invención.

Las figuras 4 y 5 representan sendas vistas en perspectiva de una variante de realización de esta mordaza.

Realización preferente de la invención Como se aprecia en la figura 1, la mordaza de la invención está destinada a fijarse en la vela de proa (A) en la parte correspondiente al borde posterior (B) de la misma que va a tope de palo al puño de escota (C) , llamada baluma. A lo largo de ella, por el interior de una cenefa laborea un cabo que está fijo en el extremo superior de la vela y debe sujetarse con fuerza en la parte baja de la vela, cerca del puño de escota (C) mediante una mordaza.

La mordaza está constituida por dos levas (4) , provistas de dientes (5) , que virtud a unos muelles se posicionan enfrentadas atrapando el cabo colocado entre ellas, de forma que en una dirección discurre sin dificultad, mientras que en sentido contrario es necesario liberar la mordaza para que pueda moverse. Estructuralmente esta mordaza está formada por dos placas paralelas (1-2) que se fijan e inmovilizan acogiendo los mecanismos de la mordaza entre ellas mediante tornillos o remaches (3) , de forma que en conjunto conforman un cuerpo aplanado, provisto de medios de fijación en la en la parte baja de la vela (A) cerca del puño de escota (C) .

Según se aprecia en las figuras 2 y 3 los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unas ventanas (6) a través de las que se cosen a la tela la vela.

En la variante de realización representada en las figuras 4 y 5 los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unos cilindros huecos (7) que determinan separadores entre las placas (1-2) , a través de los que se remacha o se atornilla la pieza a la vela.

Una vez descrita suficientemente la naturaleza de la invención, así como al menos un ejemplo de realización preferente, se hace constar a los efectos oportunos que los materiales, forma, tamaño y disposición de los elementos descritos podrán ser modificados, siempre y cuando ello no suponga una alteración de las características esenciales de la invención que se reivindican a continuación:

1. Mordaza para la baluma de la vela de proa o mayores, del tipo de las que está constituida por dos levas (4) , provistas de dientes (5) , que virtud a unos muelles se posicionan enfrentadas atrapando el cabo colocado entre ellas, que en una dirección discurre sin dificultad, mientras que en sentido contrario queda retenido por la mordaza, caracterizada por que presenta una estructura formada por dos placas paralelas (1-2) que se fijan e inmovilizan mediante tornillos o remaches (3) , acogiendo los mecanismos de la mordaza entre ellas, formando en conjunto un cuerpo aplanado provisto de medios de fijación en la en la parte baja de la vela (A) cerca del puño de escota (C) , para tensionar el cabo que discurre por el borde de la baluma (B) .

1.

2. Mordaza, según la reivindicación 1, caracterizada por que los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unas ventanas (6) a través de las que se cose a la vela.

3. Mordaza, según la reivindicación 1, caracterizada por que los medios de fijación a la vela (A) están constituidos por unos cilindros huecos (7) que determinan separadores entre las placas (1-2) y a través de los que se colocan remaches o tornillos de fijación a la vela.