El nuevo contenedor compostable está constituido por un cuerpo básicamente cilíndrico o poligonal (1) cuyas paredes verticales presentan una pluralidad de cortes o pequeñas perforaciones (2) apropiadas para que las raíces (5) atraviesen las paredes del contenedor,

mientras que en su base (3) presenta una pluralidad de perforaciones mayores (4) para drenado del agua, siendo que el cuerpo (1) está realizado con un biopolímero reciclado proveniente del residuo de bolsas biodegradables fabricadas según norma UNE 13432.

Contenedor para plantas compostable.

CAMPO TÉCNICO

La presente invención se refiere a un contenedor tipo maceta, matera, jardinera etc. realizada en material reciclado de bolsas biodegradables, que sustituye a macetas y materas de polietileno destinadas al transporte de plantas con cepellón, y que tiene la propiedad de ser compostable, de manera que además de facilitar su transporte, presentará también una segunda función como abono.

ANTECEDENTES DE LA INVENCIÓN

En la actualidad, los centros de jardinería estaquillan y sirven las plantas con cepellón en simples macetas de polietileno dotadas en su base de una serie de perforaciones para la evacuación de agua, que sustituyen a las antiguas bolsas de plástico.

Las ventajas son obvias; La maceta permite un alto grado de drenaje gracias al diseño del fondo interior del recipiente (altura sobre el suelo y mayor cantidad de orificios) , y la mayor estabilidad de las paredes permite un transporte sin riesgo.

Estas macetas son muy económicas y facilitan tanto la exposición de las plantas en el centro comercial, como su transporte hasta el lugar donde serán trasplantadas.

El trasplante de brotes, plantas o árboles desde la maceta de transporte a una maceta definitiva o la tierra constituye una operación delicada por dos motivos: primero, muchos expertos consideran que el trasplante resulta estresante para las plantas, y por otro lado, suele ser difícil extraer la planta de la maceta de polietileno sin agredir las raíces, debiéndose en muchos casos cortar la maceta sin deterióralas.

En síntesis, en esta acción las raíces de la planta corren peligro y es una necesidad dar con una alternativa más segura. Es aquí donde las macetas biodegradables se plantean como la solución apropiada a una necesidad con una importante demanda.

La planta estaquillada en maceta biodegradable no necesita trasplante: se puede introducir "maceta dentro de maceta" o "maceta en suelo".

En particular, los materiales más utilizados para fabricar macetas biodegradables son la turba, las virutas de madera, fibra de coco, bambú, cascara de arroz y papel reciclado.

Un ejemplo de estas son las macetas Ecopot ®, hechas de fibra de bambú, cáscara de arroz y paja, con un método de alta presión combinado con altas temperaturas.

Otro ejemplo son las macetas Fertilpot ® compuestas en un 80% por fibra de madera y en un 20% de turba rubia.

Hasta el momento podemos encontrar macetas biodegradables pero a altos precios, por lo que sus ventajas entran en conflicto con los altos costes de producción que inciden muy negativamente en el precio de venta de la planta.

Otro problema asociado a las macetas de polietileno y en general a todas las macetas impermeables, es que producen deformaciones en las raíces (raíces en espiral, raíces concentradas en ángulos, raíces ascendentes, raíces apelmazadas...) . Estas deformaciones empeoran el enraizamiento en el trasplante.

DESCRIPCIÓN DE LA INVENCIÓN

La presente invención, como se cita anteriormente, consiste en un contenedor para plantas realizado con biopolimero reciclado, y constituye una alternativa como contenedor biodegradable y compostable para brotes, plantas y árboles, a un precio equiparable al de las macetas de polipropileno. A la vez soluciona de forma colateral un problema relacionado con la eliminación de residuos producidos en la industria de fabricación de bolsas de plástico biodegradable.

Para fabricar bioplolímeros biodegradables se utiliza como materia prima principalmente el almidón, un polímero natural obtenido del maíz, del trigo o de la fécula de patata, dentro de estas fuentes la que mejor resultados está dando es el almidón de patata, ya que aparte de ser un recurso renovable e inagotable, presenta ciclos de vida cortos y cerrados con altos rendimientos de cultivo por hectárea, bajos consumos de agua, impulsa el desarrollo del sector agrícola y potencia el cultivo de extensiones en vía de abandono. Este plástico al final de su vida útil se descompone en un corto período, sirviendo de abono para las plantas.

La producción del plástico biodegradable empieza con el almidón que se extrae de la fécula de patata, luego los microorganismos lo transforman en una molécula más pequeña de ácido láctico que sirve como base para la elaboración de cadenas poliméricas de ácido poliláctico (PLA) . El entrecruzamiento de cadenas de PLA da lugar a la lámina de plástico biodegradable que sirve de base para la elaboración de numerosos productos plásticos no contaminantes.

Los plásticos biodegradables producidos a partir de almidón pueden inyectarse, extruirse y termoformarse, de igual forma que los plásticos convencionales derivados del petróleo y los productos obtenidos presentan las mismas propiedades características físico-químicas.

Sin embargo, su coste de fabricación es mayor que el del plástico convencional.

No todos los plásticos biodegradables son compostables y viceversa, únicamente los que cumplan la normativa UNE 13432 cumplen estas especificaciones. Esta norma europea especifica los requisitos y procedimientos para determinar la biodegradabilidad y compostabilidad de este material en un máximo de seis meses sin ecotoxicidad del humus.

Concretamente, las bolsas de plástico biodegradables están realizadas con un biopolimero derivado de la fécula de patata que cumple la norma UNE 13432. De la fécula de 15 patatas se obtienen hasta 100 bolsas 100% biodegradables, compostables y libres de CO2, sin ecotoxicidad del humus y que se descomponen al final de su vida útil de manera natural en un mínimo de 180 días. Las bolsas biodegradables de fécula de patata, son impresas con tintas al agua que tampoco contaminan.

El problema de estas bolsas reside en que en su proceso de fabricación se producen una serie de residuos, provenientes de pruebas de impresión, partidas defectuosas y retales de procesos de corte, troquelado y confección, de los que, dependiendo del fabricante y la calidad requerida, solo aproximadamente un 15% son aprovechables para reintroducir en el proceso de fabricación, dado que las tintas al agua utilizadas en su rotulación al pasar los residuos por el proceso de compactado, generan una masa con varios colores y tonos, que al introducirla en el reciclado, tiñen el material final dificultando el control del color y propiciando manchas en las bolsas. El resto ha de ser descartado y retirado a vertederos apropiados con el coste económico asociado que implica.

Sin embargo, ese material de desecho es apropiado para el tipo de macetas de la presente invención, dado que al cumplir la norma UNE 13432, se garantiza su rápida descomposición, su compostabilidad y su falta de toxicidad, y siendo polímero, puede ser trabajado por inyección. De esta manera, el residuo generado pasa de ser un gasto, a constituir un ingreso extraordinario en la industria de fabricación de bolsas de plástico biodegradable.

El nuevo contenedor está constituido por un cuerpo básicamente cilíndrico o poligonal cuyas paredes verticales presentan una pluralidad de cortes o pequeñas perforaciones apropiadas para que las raíces atraviesen las paredes del contenedor, mientras que en su base presenta una pluralidad de perforaciones mayores para drenado del agua.

Las raíces en contacto con el aire detiene su crecimiento y esto estimula la formación de raíces secundarias que ocupan todo el volumen de la maceta, siendo conocido el fenómeno como Poda Radicular Aérea. Sin embargo, cuando planta cultivada en el nuevo contenedor se trasplanta al terreno o a otra maceta de la maceta, las raíces que se forman en el exterior de la misma se activan inmediatamente, asegurando una rápida y efectiva fijación de la planta, haciendo desaparecer el sufrimiento propio de la planta motivado por el cambio de terreno y mejorando la rápida extensión de las raíces.

Al ser enterrada la nueva maceta, inmediatamente comienza su proceso de descomposición, de manera que su materia constituirá el abono del que se nutrirá la planta en el estresante periodo de asentamiento en su nueva localización.

Opcionalmente, puede aditivarse el biopolimero reciclado con productos hidrosolubles o fertilizantes que mejorarían sus prestaciones, así como con pigmentos apropiados para su coloreado, el cual también podría realizarse...

1ª. Contenedor para plantas compostable, caracterizado esencialmente por estar constituido de cuerpo básicamente cilíndrico o poligonal (1) realizado en ácido poliláctico de origen vegetal reciclado, proveniente del residuo de bolsas biodegradables fabricadas según norma UNE 13432, cuyas paredes verticales presentan una

pluralidad de cortes o pequeñas perforaciones (2) apropiadas para que las raíces (5) atraviesen las paredes del contenedor.

2ª. Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el ácido poliláctico proviene del almidón extraído de la fécula de patata.

3ª. Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el ácido poliláctico 10 proviene del almidón extraído del maíz.

4ª. Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el ácido poliláctico proviene del almidón extraído del trigo.

5ª. Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el ácido poliláctico de origen vegetal reciclado, proveniente del residuo de bolsas biodegradables fabricadas según norma UNE

13432 es aditivado con productos hidrosolubles o fertilizantes.

6 . Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el ácido poliláctico de origen vegetal reciclado, proveniente del residuo de bolsas biodegradables fabricadas según norma UNE 13432 es aditivado con pigmentos apropiados para su coloreado.

7ª. Contenedor para plantas compostable según reivindicación primera, caracterizado porque el cuerpo (1) es 20 pintado con pintura de base acuosa.