UNA BISAGRA GRADUABLE.

1. Una bisagra graduable, que se caracteriza por estar compuesta de cuatro piezas fundamentales:

las dos hojas habituales con las formas que describiremos, un eje-pasador remachable de articulación y una placa de asiento y graduación para una de las citadas hojas, más el adecuado tornillaje de fijación.
2. Una bisagra graduable, según la reivindicación 1, que se caracteriza por constar en primer término de una hoja de grosor apropiado que presenta en plana una figura geométrica sensiblemente superior al semicírculo, en el cual se ha realizado tres orificios circulares próximo y equidistantes del borde circular, regularmente distribuidos en alineación perpendicular, previstos para la entrada de los tornillos fijadores de esta hoja, en la que sus extremos, por el límite recto, se extienden en sendas porciones o prolongaciones cerradas en forma cilíndrica hueca para el acoplamiento del eje-pasador remachable articulador de la bisagra.
3. Una bisagra graduable, según las reivindicaciones 1 y 2, que se caracteriza porque la segunda hoja de las dos componentes de la misma consiste en una pletina de análogo grosor que la primera hoja comentada y de forma general rectangular, con el extremo libre redondeado, en tanto que el de articulación se halla dotado de la consabida prolongación formadora d ela figura cilíndrica hueca en la que se aloja el eje pasador en línea con los mismos detalles de la primera hoja, quedando de este modo constituida la articulación de la bisagra.
4. Una bisagra graduable, según las reivindicaciones 1 a 3, que se caracteriza porque la comentada segunda hoja lleva practicado en la proximidad del mencionado extremo libre redondeado un orificio circular para el paso del tornillo que posibilita la posición graduada de la misma sobre una placa de asiento.
5. Una bisagra graduable, según las reivindicaciones 1 a 4, que se caracteriza porque el eje-pasador está constituido por un vástago cilíndrico remachable en sus extremos para asegurar la vinculación a la bisagra y evitar la salida del mismo por efecto de los sucesivos giros al usar la puerta.
6. Una bisagra graduable, según las reivindicaciones 1 a 5, que se caracteriza porque la placa de asiento antes aludida se ha previsto con la misma forma geométrica que la hoja comentada en primer término, pero, lógicamente, sin prolongaciones en su borde recto, siendo dotada también de los tres orificios circulares para la aplicación de los tornillos de fijación al mueble o similar situados en análoga disposición.
7. Una bisagra graduable, según la reivindicaciones 1 a 6, que se caracteriza porque en la placa de asiento comentada en el párrafo precedente se ha practicado como elemento esencial determinante de la cualidad graduable de la posición de la bisagra, un orificio central de configuración rectangular, con los lados menores redondeados, orientado perpendicularmente al corte recto de la pieza que comentamos, con cuyo orificio se asocia gradualmente el tornillo que penetra en el orificio de la hoja rectangular de la bisagra, permitiéndole en cualquier dirección, márgenes posicionales suficientes para el acoplamiento que convenga, bien sea obteniendo mayor separación horizontal entre las piezas del mueble o similar en que se acopla la bisagra o pudiendo variarla en altura, o ambas cosas a la vez, con lo que se consigue elevar la estética del mueble, su funcionalidad y obtener consiguientemente mayor aceptación.
8. Una bisagra graduable, según las reivindicaciones 1 a 7, que se caracteriza porque asimismo puede adoptarse una simplificación de los elementos componentes, prescindiendo de la hoja en forma de pletina rectangular e incluyendo en la placa de asiento una prolongación central en su borde recto, cerrada en forma cilíndrica hueca para el acoplamiento entre las prolongaciones extremas de la primera hoja descrita en la reivindicación 2, vinculándose entre sí por el eje-pasador remachable y pasando en consecuencia dicha placa de asiento a constituir la segunda hoja de la bisagra.
9. Una bisagra graduable.