UNA LLAVE-CARRACA.

1. Una llave-carcasa, caracterizad aporque se estructura en un cuerpo mango,

cuya cabeza presenta una conformación horquillada entre cuyas alas se articulan sendas mordazas en contacto permanente entre sí en posición cerrada y en primera fase de apertura; yendo dichas mordazas relacionadas entre sí por un resorte que encaja en ambas sus respectivos extremos, oscilando su zona central de modo que en tanto ésta no supera la alineación entre las articulaciones de las mordazas la llave tiende a su posición de cerrado, pero una vez alcanzada esta alineación tiende posiciones de apertura.
2. Una llave-carraca, según la reivindicación 1, caracterizada porque una de las mordazas ha previsto una conformación de tope que, una vez que alcanza otro conformación prevista en esta zona del mango, impide su giro más allá de un posición límite.
3. Una llave-carraca, según las reivindicaciones 1 y 2, caracterizada porque una de las mordazas define en sí una conformación en rampa, con tope extremo sobre la que es susceptible de desplazarse continuamente una cara de la otra mordaza de modo que con el uso de la llave al actuar en un sentido verifica el apriete al alcanzar el tope, en tanto que el sentido contrario actúa de carraca al desplazarse sobre la rampa.
4. Una llave-carraca.