PROCEDIMIENTO PARA LA FORMACIÓN DE CIELOS RASOS.

Procedimiento par ala formación de cielos, rasos, que se caracteriza esencialmente por el hecho de que para obtener estos últimos se parte de una placas de material,

forma y dimensiones convenientes, de preferencia cuadrangulares y de yeso o similar al que se han agregado fibras de refuerzo, tales como fibras de coco, de vidrio, vegetales, celulósicas o análogas, en cuyas placas quedan previstos, en una de sus caras, una pluralidad de nervios perpendiculares entre sí, interrumpidos en sus zonas de cruzamiento y portadores todos ellos de sendas varillas metálicas longitudinales empotradas, las cuales se entrecruzan en las partes abiertas de los referidos nervios, existiendo además en los bordes de las propias placas, e igualmente en la cara correspondiente a sus nervios, unos planos a bisel, aptos para asegurar las ulteriores uniones, llevándose a efecto la estructuración del cielo raso con auxilio de unos alambres que se fijan, por una parte, al cruce de las varillas de la placa y, por otra, al techo correspondiente, al que atraviesan y en el que se aseguran mediante pasadores o similares y una deposición de mortero conveniente, permitiendo el mayor o menor arrollamiento de tales alambres el variar la distancia entre placa y techo y conseguir la necesaria horizontalidad de la primera, la cual queda suspendida de modo estable y co una eficiente cámara termoaislante, realizándose el acoplamiento de varias de estas placas, yuxtapuestas por sus bordes biselados, con ayuda de una determinada masa de yeso mezclada con fibras de refuerzo de la clase citada, masa que se extiende en las junturas interiores del cielo raso a medida que se van colocando niveladas las placas componentes