UNA TERRAJA AUTOMÁTICA.

Terraja automática, caracterizada porque está constituída esencialmente por una serie de piezas que en su conjunto forman la terraja propiamente dicha y que son las siguientes:

un tirador, que es una pieza cilíndrica de distinto diámetro en su parte exterior; la guía de trinquete , constituída igualmente por una pieza cilíndrica roscada en su parte inferior al cuerpo de la terraja; un trinquete de forma cilíndrica de dos diámetros distintos; una tapa formada por una pieza cilíndrica plana, acoplada a la rueda del trinquete; un pasador que sirve de guía al tirador y trinquete; un porta-peines en forma de T, con orificios de distinto diámetro; un pitón-guía destinado a dar estabilidad al peine; un espárrago para asegurar el peine al porta-peines correspondientes; una arandela que evita el paso entre la tuerca y los peines; la tuerca citada lleva interiormente un orificio roscado para el paso del espárrago y sirve de elemento de unión del peine con el porta-peines; un peine de roscar, constituído por una pieza cuadrada plana, con cinco orificios, cuatro de los cuales sirven para el paso de los pitones-guías y el central para el paso del espárrago; un resorte que tiene por objeto fijar continuamente el trinquete hacia la rueda dentada; la rueda del trinquete es una pieza cilíndrica hueca, de tres diámetros distintos; una corona con espiral, en cuya parte exterior se encuentran los dientes para el trinquete, sobre los cuales actúa directamente para abrir y cerrar la terraja; una palanca para el manejo de la herramienta; un tapa y el cuerpo de la terraja propiamente dicha