UN PROCEDIMIENTO PARA LA FABRICACIÓN DE BLOQUES O LADRILLO PARA LA CONSTRUCCIÓN.

Procedimiento para la fabricación de bloques o ladrillos para la construcción consistente en hacer una mezcla de arcilla corriente con arcilla grasa,

en proporciones del 50 por ciento de cada material. En añadir, seguidamente, a la masa una cantidad suficiente de agua para formar una pasta muy caldosa que permita extraer cuanta arena y sal puedan contener ambas arcillas; en dejar evaporar por medio de filtros, el agua que contiene la mezcla, hasta un punto en que la arcilla o masa resultante pueda ser manipulada sometiéndola a la acción de una máquina batidora para la más perfecta mezcla del material, para de allí, pasar a un aparato troquel o molde de donde van saliendo las piezas. Seguidamente, se disponen las piezas en unas bandejas, preferiblemente con listones de madera, para llevarlas luego a unos secaderos, y de allí a un horno, bajo cuya sección calorífica se someten durante unos tres días, pasados los cuales, se deja enfriar el horno con las piezas en su interior, durante un periodo de quince a diecisiete días, secando luego la hornada