Ladrillo con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho o soga y tizón que no es múltiplo la segunda de la primera.

Consiste en un ladrillo con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo la segunda de la primera, incluyendo las juntas intermedias, pero contiene una sección que se corresponde con una pieza que sí guarda esa proporción, normalmente en relación de dos a uno, siendo ésta sección fácilmente desprendible, por corte o golpeo

Ladrillo con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo la segunda de la primera.

Objeto de la invención

La presente invención consiste en un ladrillo de los empleados en construcción, para su utilización preferente como ladrillo de cerramientos exteriores de edificios o ladrillo visto de fachada, aunque también es aplicable a cualquier otro tipo de pieza de la construcción del tipo ladrillo, bloque o similar, como material visto o para revestir con mortero de cemento.

Pero es un ladrillo que cuenta con una geometría que le hace especialmente interesante en su uso para cuando es conveniente romper con la clásica relación de proporcionalidad de los ladrillos en sus dimensiones de largo y ancho o soga y tizón, normalmente de dos por uno, y, sin embargo, es necesario guardar esa proporción para los encuentros de entre paños, especialmente esquinas, y otros.

Antecedentes de la invención

Los ladrillos en general, al igual que otros tipos de piezas para la construcción, son productos que requieren de una función técnica en su uso en una obra, pero que cuentan con un condicionamiento importante en su producción y comercialización que es el coste. Es así, que para reducir éste se fabrican en versión universal, de modo que los costes, en todos sus parámetros, se reducen. Además, en obra esto facilita el acopio y el instalador cuenta con el conocimiento técnico que le ayuda a resolver todos los encuentros con esta pieza universal, la cual, en función de su tamaño o formato, requerirá de un modo de actuar o ejecutar.

Hay algún tipo de piezas y ladrillos que cuentan con la ayuda de piezas especiales complementarias, específicamente definidas para cada tipo de encuentro o solución. Un ejemplo de este tipo de piezas especiales es el diseño que recoge el modelo de utilidad español con número de solicitud U8800047. Las piezas especiales suelen resolver bien el problema, desde un punto de vista técnico, pero son mucho más exigentes en los planos operativos (producción, transporte, acopio, mano de obra...) y presentan problemas de difícil solución, como el que al fabricarse en series de producción distintas es muy complicado igualar los colores (cuando son cerámicos y, por tanto, cocidos) y cuando se trata de material que quedará visto, un ladrillo de fachada por ejemplo, esto es realmente importante.

Buscando que las piezas sean de uso universal y contando con que dos hiladas superpuestas se instalan a "mata junta", para la mejor consistencia de la fábrica de ladrillo, las piezas de la construcción en general y los ladrillos en particular buscan guardar un formato que guarde una relación de proporcionalidad, generalmente de dos a uno, entre sus dimensiones de largo y ancho o soga y tizón. De esta manera no será necesario siquiera cortar las piezas en el encuentro de entre dos paños y bastará con instalarlos alternativamente cruzados o trabados. Sí será necesario, en cambio, replantear los paños para llegar a estos encuentros con piezas enteras y no tener que cortar, ampliando o reduciendo las uniones con mortero, fundamentalmente cuando se trata de material visto que por lo tanto no debe ser dañado; en el material que no irá visto, como ladrillos para revestir o los bloques de cerramiento, sí será viable que se corten, pues el acabado bajo el revestimiento no será determinante en grado alguno pero, sin embargo, con piezas cortadas no se resuelven bien las esquinas, pues no traban correctamente los dos paños.

Es por todo lo dicho un aspecto esencial, en las piezas de la construcción y más aún en los ladrillos, el que se procure en el diseño de piezas esa relación dimensional. Pero es cierto también que esto limita el diseño de determinados productos. Así, un problema actual en los ladrillos llamados de cara vista es que se instalan con un tendel de mortero que puede ser en su ancho (dimensión determinada por el tizón del ladrillo) escaso o, incluso, insuficiente, para dar consistencia mecánica al muro, en función de determinadas exigencias de obra. Si queremos que el tendel sea mayor y, por lo tanto, que el apoyo de entre distintas hiladas más sólido, obligatoriamente se deberá aumentar el ancho o tizón del ladrillo y, en consecuencia, para mantener la proporcionalidad, aumentar el largo o soga. El resultado es que el ladrillo será demasiado grande.

Otra eventual necesidad del ladrillo para aumentar el tizón es el caso de que incorpore una cámara exterior para ventilar o que sea susceptible de realizar rozas en ella, para instalar conducciones de servicios por ejemplo.

La solución para compensar la falta de proporcionalidad y poder rematar las esquinas y otros encuentros puede ser la utilización de piezas especiales, tal como se indicó anteriormente, pero esto puede presentar más inconvenientes que ventajas, como también se señaló.

Una solución para realizar estos encuentros con la utilización de una pieza universal no proporcional está descrita en la patente US3354592. En ella se aprecia una pieza que, cuando se llega a la esquina, se corta a la medida de la necesidad. Pero con el diseño de esta patente no quedan resueltos los problemas que se derivan de los usos para los que pueden estar definidos los ladrillos, como los relacionados anteriormente, de modo que la sección de pieza resultante podría ser incompatible con el sistema planteado o, al menos, podría perjudicar en este punto a su función. Así sería, por ejemplo, en una fachada con ladrillo ventilado, donde carece de interés una sección de pieza que no mantenga, en los encuentros necesarios, esa ventilación. Además la sección resultante, guardando las proporciones deseadas, no mantiene un formato específico de ladrillo aunque de menor tamaño. Las zonas donde verter el tendel de mortero, por ejemplo, pierden coherencia con su uso y también funcionalidad, aparte de complicar al instalador. Y el corte que es necesario aplicar provocaría daños a la pieza que le perjudicaría desde el punto de vista de la estética, aspecto esencial si se trata de material visto.

El ladrillo no proporcional en sus dimensiones de ancho y largo que ahora se propone, objeto de este documento, es un ladrillo de uso universal que cuenta con un diseño que da solución a este problema, lo que reporta grandes ventajas a la construcción de cualquier tipo de edificación, sobre todo a lo que se refiere a su ejecución. Todo ello sin variaciones destacables en la forma de uso de un ladrillo convencional.

Descripción de la invención

Este ladrillo con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo la segunda de la primera, cuenta con un diseño tal que en su interior contiene una sección que sí tiene esa relación proporcional y que tiene la forma propia del ladrillo.

Es así que esta sección interna contaría con un largo múltiplo de su ancho, normalmente una dimensión el doble de la otra, y sería fácilmente desprendible y obtenible por corte o golpeo. De este modo, en el encuentro de esquinas, por ejemplo, se emplearía la sección interior del ladrillo, la cual mantendría sus cotas en cuanto a largo pero tendría una nueva dimensión respecto al ancho de la pieza original completa, ahora la mitad del largo, de modo que se pueden trabar perfectamente los dos paños que conforman la esquina.

Cuenta el nuevo ladrillo con otros detalles de diseño que potencian y mejoran esta circunstancia de contener una sección de menor tamaño con las proporciones adecuadas. Así, la sección resultante tendría sus caras exteriores cerradas, no tabiquillos seccionados, por lo que su uso es común al de un ladrillo común de proporciones convencionales, útil para diversos remates.

En la línea de las caras cortas a cortar para la obtención de la sección deseada, este ladrillo cuenta con una hendidura por la que introducir el disco o la herramienta de corte. En esta hendidura se define un resalte, a modo de zona de apoyo o tope para la herramienta, de modo que no es posible dañar con la herramienta el costado del tizón del ladrillo, que queda parcialmente visto una vez instalado, lo que evita que se vea el corte realizado.

El nuevo ladrillo puede contener otras secciones cuya finalidad es solucionar encuentros particulares. Una nueva sección estaría determinada por mantener la misma soga pero con un tizón menor, el necesario para cubrir los pilares u otros salientes forrándolos sin perder la propia función para la que está diseñado el ladrillo.

Descripción de los dibujos

Para complementar la descripción que...

1. Ladrillo, con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo exacto la primera de la segunda, incluyendo en las medidas las juntas correspondientes, caracterizado por contener en su interior una porción desprendible, o de fácil obtención mediante corte, cuyas dimensiones exteriores instalado serán de un largo que sí es múltiplo del ancho, preferiblemente en una relación de dos a uno, donde la nueva porción obtenida incluirá todos los elementos funcionales del ladrillo, incluidos los complementarios, como las cámaras de ventilación externas del ladrillo.

2. Ladrillo, con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo exacto la primera de la segunda, incluyendo en las medidas las juntas correspondientes, según reivindicación primera, caracterizado por tener, al menos, en una de sus caras cortas o de tizón, una hendidura vertical para la introducción de una herramienta de corte que facilita el desprendimiento de la porción de ladrillo cuyas dimensiones en planta son de un largo múltiplo del ancho, preferiblemente en una relación de dos a uno.

3. Ladrillo, con una relación entre sus dimensiones de largo y ancho, o soga y tizón, que no es múltiplo exacto la primera de la segunda, incluyendo en las medidas las juntas correspondientes, según reivindicaciones anteriores, caracterizado por tener un resalte en la parte mas interna de la hendidura y en el lado de la porción no desprendible.