FORRO PORTA-LIBROS.

1. Forro porta-libros, de los constituidos a partir de un cuerpo laminar fabricado en cualquier material que se considere oportuno,

preferentemente un material plástico, tela o piel, que presenta una lámina que se adosa sobre la portada y contraportada del libro, que presenta por la cara interior dos solapas laterales, destinadas a contener los extremos de la portada y contraportada respectivamente, caracterizado porque dichas solapas laterales (10) presentan exteriormente sendas asas (3), que con el libro cerrado quedan enfrentadas componiendo conjuntamente con dicho forro (2) un bolso apto para transporte del propio libro, mientras que superiormente, en la zona central, dispone de un cordón marca-páginas (5).
2. Forro porta-libros, según la reivindicación anterior, caracterizado porque dichas asas (3) se forman mediante un corte troquelado en sendas prolongaciones (4) de las respectivas solapas (10), que se hallan unidas a ellas mediante líneas de doblado que permiten plegarlas sobre sí mismas hacia el interior.
3. Forro porta-libros, según la reivindicación primera, caracterizado porque dichas asas (3) se forman mediante un corte troquelado en las respectivas solapas (10), quedando unidas a ellas por el borde exterior mediante líneas de doblado que permiten plegarlas hacia el exterior en posición operativa de transporte.
4. Forro porta-libros, según la reivindicación primera, caracterizado porque dichas asas (3) están formadas una tira del mismo material cuyos extremos están incluidos entre el forro (1) y las respectivas solapas (10) y se unen todas estas piezas entre sí en la misma operación de costura o pegado.
5. Forro porta-libros, según cualquiera de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque los extremos de las solapas (1) presentan unos medios de cierre (9) de naturaleza acorde al material empleado en su fabricación.
6. Forro porta- libros, según cualquiera de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque al menos una de las solapas (10) presenta un corte central (7), provisto o no de medios de cierre, que permite una cierta holgura y así el empleo del forro en libros de distintos tamaños.
7. Forro porta-libros, según cualquiera de las reivindicaciones anteriores, caracterizado porque al menos una de las solapas (10) presenta unidos por encima de ella otros elementos complementarios, como un tarjetero o una solapa complementaria (8).