ESTERA PARA PRACTICAS DE GOLF.

1. Estera para prácticas de golf, caracterizada por estar constituida a partir de una plancha,

preferente de caucho reciclado o similar, en la que se establecen dos sectores lateralmente adyacentes, un sector constitutivo de la zona de ubicación del jugador, y otro sector en el que se establece la zona de golpeo, con la particularidad de que en este segundo sector se establece un rebaje para implantación de una lámina, preferentemente de plástico o similar, que constituye la zona de ubicación de la bola, es decir la verdadera zona de golpeo, todo ello de forma que la bola queda situada en el mismo plano que los pies del jugador.
2. Estera para prácticas de golf, según reivindicación 1ª, caracterizada porque en el citado rebaje, preferentemente de contorno rectangular, alargado paralelamente a la trayectoria del palo del golf durante el impacto, incorpora en sus bordes extremos sendas acanaladuras diédricas y agudas, destinadas al acoplamiento de los bordes correspondientes de la lámina de plástico, elásticamente deformable, de manera que un sobredimensionamiento en longitud de dicha lámina con respecto al rebaje determina que la misma adopte una configuración curva, de convexidad superior, cuya zona media se sitúa al mismo nivel que la zona de apoyo para los pies del jugador.
3. Estera para prácticas de golf, según reivindicaciones anteriores, caracterizada porque la lámina plástica es susceptible de adoptar diferentes longitudes en orden a obtener diferentes grados de curvatura para la misma tras su implantación en el rebaje, y para obtener un mayor o menor grado de amortiguación del impacto durante el golpe.
4. Estera para prácticas de golf, según reivindicaciones anteriores, caracterizada porque la lámina plástica que es susceptible de adoptar diferentes espesores, en orden a obtener diferentes grados de dureza en la superficie de impacto.
5. Estera para prácticas de golf, según reivindicaciones anteriores, caracterizada porque la plancha de caucho está revestida en su sector de implantación del jugador por una lámina de césped artificial, moqueta o similar, habiéndose previsto un revestimiento similar la lámina plástica, que opcionalmente puede carecer del mismo incorporando una superficie rugosa que asegure la estabilidad para la bola.