APARATO CENTRIFUGADOR.

Aparato centrifugador para la separación y la recogida de las partículas contenidas en suspensión en medios fluidos,

que comprende una cámara de alimentación del fluido para depurar, una cámara de descarga del fluido depurado, una cámara de recogida de la partículas separadas, estando divididas dichas cámaras de manera recíprocamente hermética; un órgano de centrifugación caracterizado por el hecho de comprender un elemento exterior hueco y tubular con una abertura superior de entrada que comunica con la cámara de alimentación del fluido, una abertura inferior de descarga que comunica con la cámara de recogida de la partículas separadas; un elemento hueco, en forma de cono truncado, dispuesto dentro del elemento exterior y coaxil del mismo, con su diámetro de menor dimensión situado en el plano de la sección de entrada del elemento exterior y el diámetro de mayor dimensión situado entre los dos extremos de entrada y de salida del elemento exterior; un elemento hueco y tubular de descarga del fluido depurado, de diámetro correspondiente al diámetro menor del elemento interior en forma de cono truncado y unido a éste de manera hermética, que atraviesa la cámara de alimentación del fluido para depurar y que desemboca en la cámara de descarga del fluido depurado; una aleta helicoidal, dispuesta en el espacio comprendido entre el elemento exterior y el elemento interior en forma de cono truncado y herméticamente adherida a los dos elementos, que empieza en el plano de la sección de entrada del elemento exterior y que se desarrolla hasta el extremo inferior de mayor dimensión del elemento interior en forma de cono truncado, creando con dichos dos elementos un conducto helicoidal de sección transversal continua y rápidamente decreciente que permite comunicarle al fluido para depurar, que lo recorre, un aumento preestablecido, contínuo y rápido aumento de la velocidad de las distintas partículas, que es tanto mayor cuanto más pequeñas son éstas, permitiendo conseguir un aparato de alta eficiencia, por cuanto también las pequeñas partículas son separadas, en amplía medida, por el alto valor de la fuerza centrífuga que actúa sobre cada una de ellas