UN PROCEDIMIENTO PARA MOLDEAR PIEZAS ASFÁLTICAS.

Procedimiento para moldear piezas asfálticas, que se caracteriza esencialmente por el hecho de partirse de 50 a 55% de betún de Judea,

el cual se somete a fusión mientras se lo mantiene en continuo removido hasta la total disolución de los fragmentos o trozos originarios, adicionándose a continuación de 30 a 35% de una materioa inerte, tal como caolín, polvo de mica o de porcelana, minio de plomo, grafito, barita o silicatos apropiados, materiales que se agregan después de haber pasado por un tamiz para evitar apelotonamiento y grumos, añadiéndose seguidamente de 5 a 8% de fibra de amianto o lana de vidrio, así como cargas de pigmentos colorantes en la cantidad precisa, todo lo cual da por resultado una pasta que, al cabo de un tiempo calculado, se aparta del fuego y se deja enfriar y endurecer, pasándola, una vez consolidada totalmente, a un molino triturador de discos verticales, que la convierte en un granulado apto para entrar en el moldeo, fase que implica, en primer lugar, el untado de las paredes de la cámara del molde con una sustancia des-adherente a base de agua, sosa potásica y aceite de oliva y de coco, conseguido lo cual se introduce el referido molde en una estufa hasta alcanzar la temperatura de 140º C., en cuyo momento se abre el molde y se vierte en su interior el granulado en la cantidad precisa para la pieza, sometiéndose después el indicado molde a la acción de una prensa de ejercicio lento para que el material pueda adquirir el calor conveniente, separándose luego del prensado el molde y enfriándolo incompletamente por medio de una corriente de aire, lo que hará posible la extracción de la pieza al mismo tiempo que dejará el molde caliente para que, al proceder a un segundo trabajo, alcance rápidamente los 140º C. de régimen