Procedimiento para alquiler de paraguas y sombrillas mediante expendedores urbanos.

Se trata de un nuevo procedimiento que mediante expendedores de paraguas (o sombrillas) permite utilizar dichos objetos durante un tiempo limitado al ir de un punto a otro de la ciudad o población donde se encuentran. Se recoge el paraguas en el expendedor del punto de salida y se deposita en el del punto de llegada, una tarjeta identifica al usuario que recoge y devuelve el paraguas en los expendedores de la zona. Este proceso permite al viandante hacerse con un paraguas cuando empieza a llover, pudiendo resguardarse así durante su camino y cuando deja de llover o llega a su destino podrá liberarse del paraguas mojado, depositándolo en otro expendedor

Procedimiento para alquiler de paraguas y sombrillas mediante expendedores urbanos.

Se trata de un nuevo procedimiento que mediante expendedores urbanos de paraguas (o sombrillas) de alquiler permite utilizar dichos objetos durante un tiempo limitado al ir de un punto a otro de la ciudad. Del mismo modo que al peatón se le hace de noche y no necesita una linterna porque ya existe el alumbrado público, se pretende que aquella persona que sale sin paraguas de su casa pueda seguir su camino si comienza a llover. Este proceso permite al viandante utilizar un paraguas cuando lo necesite sin necesidad de haber salido con él de su casa y podrá liberarse del paraguas mojado en cualquier momento, depositándolo en uno de los expendedores.

Antecedentes de la invención

Existen miles de modelos de paraguas, sombrillas y expendedores industriales, lo que con esta invención se pretende no es crear otro modelo industrial, sino un nuevo proceso y concepto de uso que satisface necesidades básicas a los residentes y turistas. Claro está que este nuevo uso necesita nuevos diseños industriales que se adapten a él, modelos que se presentan en los dibujos de esta memoria, pero podría haber otros con pequeñas modificaciones válidos también para este nuevo uso, es este nuevo servicio urbano lo realmente importante de esta invención. Se crea un nuevo mobiliario urbano para una nueva actividad urbana.

Como antecedente de este nuevo uso podríamos citar la creación de las papeleras urbanas, hoy en día en los espacios urbanos nadie tiene que llevar encima su propia bolsa para desperdicios. Quizá el antecedente más apropiado sean los coches y bicicletas de alquiler, que siguen los mismos principios expuestos en esta memoria. Se alquila un coche en una ciudad y se devuelve en la de destino, dejando de depender del automóvil. Se alquila una bicicleta en una parte de la ciudad o en una población y se devuelve en otro lugar, este tipo de uso es muy frecuente en ciudades como Berlín o París.

Este nuevo uso se propone, a una menor escala, para resolver el problema de la lluvia en los recorridos exteriores de una ciudad y las visitas a monumentos, ruinas o parques naturales. Por razones obvias de protección al patrimonio histórico y por impacto medioambiental no se pueden tapar estos espacios, los expendedores de paraguas y sombrillas de alquiler cubrirían esta necesidad.

Descripción de la invención

En este nuevo proceso urbano, los expendedores se situarían en los edificios más importantes de la ciudad como hoteles, facultades, hospitales o museos y también en espacios públicos bien situados como paradas de bus, plazas o avenidas. Se haría un estudio de cada ciudad con los flujos principales de movimiento peatonal y los espacios intermedios más desprotegidos y desfavorables, para elaborar esta red de expendedores.

En un clima soleado o desértico, las sombrillas de alquiler entre distintos puntos solucionarían el mismo problema. En grandes superficies y recorridos sin sombras como una gran expo, un zoológico o un tramo largo en una ciudad, la sombrilla nos protege del sol. El diseño aquí expuesto presenta un modelo de sombrilla (fig 11) con un acumulador de energía que se cargaría en los expendedores y alimentaría el ventilador que incorpora dicha sombrilla (fig 10) proporcionando así aire frío al visitante. Al depositar la sombrilla en el expendedor del final del recorrido el acumulador de energía seguiría cargando para satisfacer las necesidades del próximo usuario. Los expendedores irían programados de modo que la sombrilla que se entrega es la que más tiempo lleva cargando. Un modelo parecido a éste es el del dibujo 7.

Breve descripción de los dibujos

Para la mejor comprensión de la presente memoria, ésta se acompaña de unos dibujos que ejemplifican un caso práctico de la realización de un modelo de expendedor de paraguas.

La figura 1 es una vista en alzado frontal del expendedor, las figuras 2 y 3 son vistas de los alzados laterales de dicho expendedor, la figura 4 es el alzado principal del modelo de paraguas utilizado para los expendedores presentados en las figuras anteriores.

En la figura 5 se presenta un detalle en sección de la pieza q contiene el paraguas, con la abrazadera superior abierta. La figura 6 expone el mismo detalle en alzado y con la abrazadera superior cerrada. En las figuras 7, 8 y 9 se dibuja aislada la pieza que soporta cada uno de los paraguas del expendedor, la figura 7 es la planta, la 8 la sección longitudinal y la 9 una perspectiva militar de esta pieza seccionada.

Las figuras 10 y 11 representan como ejemplo el modelo de sombrilla con ventilador incorporado, en la figura 10 se dibuja la sombrilla sin tela para poder ver la ubicación del ventilador.

Descripción de una realización preferida

Este nuevo proceso urbano consta de dos partes claras, la primera de análisis y aproximación al territorio y una segunda de materialización y construcción del sistema de expendedores. En la primera de estas dos etapas se analiza y estudia la población, el viario, la densidad por áreas de la ciudad y los flujos peatonales y principales recorridos dentro de la ciudad. Estos recorridos cosen puntos clave del entorno urbano estudiado, se necesita comparar los distintos accesos según horas, días y su posibilidad de cobijo para el viandante mediante pérgolas, soportales, zonas arboladas o voladizos en las fachadas.

Los expendedores se situarán en los caminos más transitados y más desfavorables para el cobijo del peatón. Los museos, facultades, hospitales y principales edificios públicos de la ciudad deberán tener expendedores en su interior, al igual que las principales plazas y calles. El entramado de expendedores ha de satisfacer las necesidades de extracción de los paraguas en los momentos necesarios y también la de su devolución, siendo primordial abastecer también de estos útiles a las áreas residenciales más colmatadas.

En cuanto a la materialización del proceso puede explicarse mediante la creación del expendedor explicado, que consta de dos partes, el soporte metálico y la maceta cerámica para el desagüe (E). El soporte metálico, además de contener los dispositivos almacenadores de paraguas (B) y sus elementos de cierre (A), proporciona el apoyo para el lector de tarjetas (C) y el cartel de información sobre el uso del expendedor (D). Este soporte y los paragüeros individuales podrían realizarse en acero inoxidable e iría anclado al suelo. La parte cerámica para desagüe sería una pieza independiente para facilitar su limpieza y el cuidado del contenido vegetal.

1. Procedimiento de alquiler de paraguas (o sombrillas) mediante expendedores urbanos, caracterizado por comprender las siguientes etapas:

- Obtención del paraguas en un expendedor mediante la inserción de una tarjeta en el lector, identificando así al usuario y posibilitando la desactivación del anclaje que permite la extracción del paraguas para su utilización.

- Devolución del paraguas en cualquier otro expendedor o en el mismo después de su uso, mediante la inserción de la tarjeta en el lector, identificando así de nuevo usuario y posibilitando la desactivación del anclaje que permite depositar el paraguas en el expende- dor.

2. Expendedor de paraguas (o sombrillas) de alquiler especialmente concebido para la puesta en práctica del procedimiento anterior, caracterizado por poseer un lector que permite la inserción de una tarjeta que identifica al usuario que desea utilizar uno de los paraguas, posibilitando así la desactivación del anclaje que permite la extracción de dicho paraguas, o identificando al usuario que está utilizando en ese momento uno de los paraguas, posibilitando así la desactivación de un anclaje vacío que permite depositar el paraguas en el expendedor.